Los médicos de Atemción Primaria huyen del rural
La Xunta asegura que intenta, desde noviembre, cubrir la vacante de Folgoso. El último doctor duró 20 días
Este invierno, en O Courel, en ocho días hubo cinco nevadas. Con el temporal se fue la luz, y Manuel Bouza hacía las exploraciones con una linterna entre los dientes. En todo ese tiempo, con los caminos impracticables, el médico de Seoane y el ATS de Folgoso, que viven en el lugar, tuvieron que hacer solos todo el trabajo, porque el otro enfermero, el del centro de salud de Seoane, no podía subir y en Folgoso, desde noviembre, no hay médico. Bouza y Juan Ramón Fernández, el ATS, se repartieron el territorio y cuando el segundo se atascaba a medio camino, el otro acudía a rescatarlo.
Las visitas, en un municipio de 1.600 habitantes repartidos entre 40 aldeas desperdigadas por 200 kilómetros cuadrados de montaña, son muchas veces a domicilio. Algunas de estas citas, tienen una periodicidad diaria. Son viajes de 36 kilómetros, que según por qué carretera llevan casi una hora. "Cada tres meses", Juan Ramón Fernández tiene que cambiar las ruedas y el Sergas no se las paga. Ni los neumáticos, ni el kilometraje.
Cada tres meses el ATS tiene que pagar de su bolsillo unas ruedas nuevas
"O Courel es el peor lugar de España para ejercer la medicina"
Los caminos son difíciles nieve o brille el sol, y el médico, como el cura (igualmente, de nombre don Manuel), se ha comprado un todoterreno "que llega a todas partes". "O Courel, con una media de edad de 60 años", explica el doctor, "es un gran geriátrico. Tengo 35 finados al año, 40 dependientes totales, 30 nonagenarios, dos centenarios y mucha gente cargada de patologías y polimedicada, con problemas mentales, sin coche y grandes dificultades para caminar". Además, hay 35 niños y dos embarazadas, una en cada extremo del municipio, que salen de cuentas casi a la vez. El día que tiene tres visitas a domicilio, Bouza se ve obligado a suspender las consultas en el centro de salud. Bueno, eso era en los buenos tiempos, cuando atendía sólo el centro de Seoane. Pero desde noviembre tiene a su cargo también el de Folgoso, del que dependen 900 vecinos, y la cobertura sanitaria se ha complicado aún más. Como dice el alcalde, José López Fontal, es "una situación insostenible".
En octubre, el médico titular de Folgoso do Courel, logró el traslado que había pedido. Para sustituirlo, la Xerencia de Atención Primaria, trajo a otro de A Mariña, pero éste, según recuerda su correspondiente ATS, "duró 20 días". Solicitó traslado en comisión de servicio a Foz, según la Xunta, "por conciliación de la vida familiar". Al médico de Seoane, antes de marchar, lo que le dijo es que "tenía miedo" de vivir en aquellas montañas. Desde entonces, la plaza está vacante, y la Administración, que asegura estar "intentándolo", no encuentra ningún médico dispuesto a cubrirla.
El ATS acusa de "prevaricación" a Dolores Basanta, directora médica de la Xerencia de Atención Primaria de Lugo. "Cuando ganas una plaza por oposición, tienes que tragarte el sitio que te toca", continúa, "yo estaba feliz en Lugo, llevaba 24 años como interino, y cuando aprobé me vine a vivir aquí. Hace dos años y medio que pedí traslado en comisión de servicio, y nadie me ha respondido. Pero al de Foz, en 20 días, se lo concedieron, y no les importó que Folgoso quedase sin médico". Desde entonces, entre el Sergas, el enfermero, el alcalde socialista y el médico de Seoane, que por cierto es concejal de Sanidade y de Servizos Sociais, han tanteado a unos 30 facultativos aquí y en Portugal, pero todos han rechazado la oferta.
El que más cerca estuvo de aceptar, o al menos así lo anunció la consellería días antes de las elecciones, fue un médico de Ourense. "Venía como un reyezuelo", relata el ATS. "Aparte del sueldo propio de un médico de Atención Primaria [3.500 euros brutos más unas guardias que pueden sumar otro tanto] le daban una dieta mensual de 800 euros y le ofrecían trabajar de lunes a jueves y de once a una [el horario del centro de salud es de ocho a tres, de lunes a viernes]". Aún así, cuando ya todos contaban con él, se echó atrás, y según Sanidade "ni contestó a las llamadas ni se le pudo localizar".
"Según la Organización Médica Colegial, O Courel es el peor lugar de España para ejercer la medicina", recuerda Bouza, que paga tres facturas de móvil para garantizarse la cobertura. "Un día, hasta vinieron a tantear el terreno cuatro médicos peruanos, pero tampoco se quisieron quedar. Por el camino hablaron con la viuda de un vecino que había muerto hacía poco en la carretera, ella les contó la tragedia, y les entró terror a conducir por aquí". Va pasando el tiempo, y tal y como reconoce Bouza los ánimos están "calientes" por la parte de Folgoso. "En Seoane soy un dios, pero aquí...". Buena parte de los vecinos y la oposición municipal están enfrentados con él y lo acusan de "pintarle todo negro" a los posibles candidatos para acaparar las dos plazas de médico de O Courel. Ahora atiende hasta las 11,30 en Seoane, coge el coche y se desplaza 13 kilómetros para pasar consulta el resto de la mañana en Folgoso. Por este servicio extra cobra más, y cuando toca pleno municipal, se quita la bata blanca y marcha al ayuntamiento. También esto se lo echan en cara, aunque él asegura que siempre intenta encontrar un médico que lo sustituya.
"Encima de burro, apaleado. Vengo a hacerles un favor, y me reciben con ésas", se queja el médico de Seoane. La propia María José Rubio, conselleira de Sanidade (PSdeG) ahora en funciones, le espetó en una ocasión a Bouza que la culpa de la eterna vacante era suya porque "asustaba a los médicos". "Luego me dijo que, pasadas las elecciones, teníamos que conseguir un médico como fuese", cuenta el doctor. "Aunque sea sin título', me soltó". Bouza se siente "abandonado" por su partido, y se plantea dejar las carteras municipales.
Ahora Sanidade "se lava las manos y espera a que lo resuelva el PP", protesta Fernández. "Si están tan preocupados como dicen y ya que varios de ellos son médicos, que toda esa tropa de ex altos cargos del Sergas que van a quedar en la provincia se vengan a Folgoso a trabajar".
Bouza lleva tres años aquí y dice que es un tiempo récord. Ha habido médicos de meses y de días. Los vecinos perdieron la cuenta de los que han conocido en 10 años: "Hubo uno que a los viejos les recetaba 'contra el catarro, el jarro'. Otro con síndrome de Diógenes. Otro que era Iraquí...", enumera Julio O Banano. "Duran más los pacientes que los médicos. Y no sabemos si es por culpa de ellos, por culpa nuestra o por culpa de las montañas".
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