¡Qué viva la mafia!

¡Qué sorpresa, este espectáculo de bolsillo, hecho con cuatro actores chispeantes y un ramillete de relatos periodísticos sulfurosos! Por él desfilan, en riguroso desorden, gente fanática del liberalismo silvestre, atracadores financieros, vendedores de humo, consumidores consumados y algún ciudadano resistente, condenado al fracaso más absoluto. Enrico Ianniello, Tony Laudadio y Luciano Saltarelli los encarnan a todos, multiplicándose con enorme gracia en un espacio escénico minúsculo.

Magic People Show ironiza sobre la necesidad inducida de vivir por encima del salario, el retroceso imparable de lo público, el funcionamiento de las mafias legales y ese ruido constante con que los poderes fácticos acallan cualquier grito de protesta, simbolizado aquí por dos hinchas de fútbol que corean permanentemente consignas absurdas. El acierto de Giuseppe Montesano, su autor, y de los cómicos, consiste en tratar temas tan serios con un sentido del humor liviano, personalizándolos en gente corriente a lo largo de escenas breves e inconexas, en la tradición del cabaré, del género de variedades y del teatro popular napolitano. En la genética de estos actores rápidos, precisos, sin un gesto sobrante, están la mueca austera de Totó y el oído para lo popular de Raffaele Viviani. Completa el terceto original, que se ha aprendido el texto entero en castellano, el actor catalán Pau Miró, atinado en su papel de ciudadano responsable y aguafiestas.