CAMPO DE BATALLA: LA RED
según la consultora GFK, 2.000 millones de canciones, 350 millones de películas y 50 millones de videojuegos se descargaron ilegalmente en España en 2008. Las estrategias convencionales (multas, denuncias ) para evitar la piratería han fracasado. En un alarde de creatividad, la industria musical se alió. Así nació Spotify, un atractivo programa de streaming gratuito (tecnología que permite el acceso libre e inmediato a las canciones sin necesidad de descarga) con el catálogo de Universal, Warner, Sony BMG y Emi. Su filosofía: la cultura no se posee, se utiliza. Ahora, las productoras cinematográficas han llegado a la conclusión de que la medicina contra la descarga ilegal también pasa por el streaming de calidad.
Usar, no poseer: el modelo de futuro es el gratuito basado en la publicidad
"Se han generado hábitos dañinos que pervierten el sentido del cine. Con tal de verlo gratis, la gente sacrifica la calidad", asegura el productor Agustín Almodóvar (y hermano de Pedro), de El Deseo. Aunque el sonido se escuche desacompasado o la imagen aparezca distorsionada, se impone ver la última de Brad Pitt o la ganadora de los Oscar con un solo click. "Hay que canalizar esta costumbre del público, plantear una contraoferta", asegura Jaume Ripoll, responsable de Filmin, una de las páginas web que, por menos de dos euros, ofrece películas con calidad DVD.
Pero ¿cómo conseguir que alguien pague por algo que puede tener gratis? "Por la calidad, los extras y porque es legal", responde desde el Ministerio de Cultura Guillermo Corral, director de Política e Industrias Culturales. Aunque sabe que con eso no basta: las cifras de la industria están en caída libre. En España, en 2008, las salas perdieron nueve millones de espectadores. Es necesaria una reconversión y estos videoclubs online lo intentan, aunque todavía estén a años luz de igualar la apuesta de Spotify. En la primera hornada, el pago es obligatorio, pero el futuro es el modelo gratuito. "Es importante generar tráfico para que el negocio se base en la publicidad y así ofrecer los contenidos sin coste", aclara Juan Díaz, de Filmotech. Esto es parte de la solución, pero "también se necesita concienciación e inversiones públicas", concluye José Monleón, director de yodecido.com. Aunque no es fácil, parece que la lucha contra la piratería avanza hacia un futuro en el que poseer o archivar estará pasado de moda. Y en el que sólo se llevará usar.
LA QUIERO, LA VEO
Una radiografía de las páginas web españolas pioneras en ofrecer películas prepago.
filmotech.com
Después de casi dos años funcionando, este portal de cine estrena nueva versión. Además de las pelis online, incorpora contenidos extra como críticas, noticias y reportajes. Con una selección de más de 1.200 obras digitalizadas, la página apuesta mayoritariamente por el cine español y por los cortos, que se alquilan en packs de tres. Cada descarga tiene el mismo precio, 1,74 euros, y, además de con tarjeta bancaria, se puede realizar el pago por SMS. Más de 230 productoras se han unido a este proyecto, que cada mes atrae a cerca de 60.000 cinéfilos.
filmin.es
Especializada en cine independiente, también ofrece algún taquillazo. Aunque está en fase beta, ha convencido a 65.000 visitantes mensuales que buscan cortos (de Bayona, Chapero Jackson o Daniel Sánchez Arévalo), entran en su red social o leen noticias, todo gratis. La versión final, lista en mayo, incorporará el streaming. El precio de la película oscila entre 1,95 y 3,95 euros, aunque también se venderán bonos. Su catálogo ofrece más de 14.000 títulos y tiene detrás a las productoras Alta Films, Continental, Demini, El Deseo, Golem, Tornasol, Vértigo Films, Wanda Visión y Cameo.
yodecido.com
Con sólo un mes de vida, una rotunda apuesta global: música, películas y una red social para amantes del séptimo arte. Sus bobinas virtuales almacenan 700 títulos que han atraído a 180.000 visitantes en las últimas cuatro semanas. Además del visionado online (alquiler durante 48 horas) y la descarga —por 1,95 y 6,95 euros, respectivamente-, incorpora la opción de televisión. Algunas películas se pueden ver de manera gratuita, pero, eso sí, con cortes publicitarios. La productora Filmax está detrás de esta iniciativa integral, pionera en Europa.
MONTA TU PROPIA 'PELI'
José Corbacho desvela su proyecto de cine 2.0 en colaboración con Mahou: Lawikipeli.com
En La Wikipeli, los usuarios de la Red serán directores, decoradores e incluso actores. ¿No va a ser un caos de rodaje? El corto se va a hacer partiendo de una base de guión, pero las opiniones y sugerencias que nos vaya enviando la gente a través de Internet serán claves a la hora de tomar decisiones, aunque los capitanes seremos Juan (Cruz) y yo.
¿De dónde surge la idea? Nos la propuso Mahou, que patrocina el corto, y nos gustó porque nunca se había pensado una manera tan chula de involucrar a la gente.
¿Es cine o es Internet? No sé si es una adaptación, una evolución o un experimento; simplemente aprovechamos las posibilidades de la Red para hacer una creación colectiva.
¿Y de qué va La Wikipeli? Parte de un estudio neurológico que asegura que podemos vivir varias vidas cerebrales a la vez. Así, contamos la historia de un hombre que salta de vida en vida por sus carpetas mentales. Va a ser algo intergenérico con muchas historias diferentes.
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