Los orensanos hacen cola ante Baltar para que les dé ayudas sin aval técnico

Al menos un día a la semana una larga cola de orensanos guarda turno en el pasillo de la primera planta de la Diputación de Ourense en donde tiene su despacho el presidente provincial. Se trata de demandantes de subvenciones institucionales en espera de ser recibidos por José Luis Baltar. El presidente decide en su despacho, personalmente y delante del peticionario, el destino de más de dos millones de euros del presupuesto de la Diputación, que concede "graciosamente" en concepto de subvenciones nominales "sin ningún tipo de justificación, sin presentar programa alguno y sin siquiera figurar en un registro de asociaciones", denuncia el BNG. "Lo mismo las otorga a una asociación no constituida legalmente que a otras contrastadas que realizan importantes funciones sociales", sostienen los diputados provinciales nacionalistas. "No se cumple ninguno de los requisitos de la ley sobre efectividad de la subvención, transparencia, libre concurrencia o igualdad de oportunidades".

El BNG denuncia que ningún técnico supervisa las concesiones

La ley dice que las subvenciones sólo se pueden dar así en caso de emergencia

Según el portavoz del BNG en la Diputación, Xosé Manuel Fírvida, Baltar atiende la cola de orensanos que esperan turno y autoriza allí mismo, o deniega, la subvención y su importe. "Lo apunta en una esquina del papel" y queda así aprobada la ayuda institucional "sin la supervisión o el criterio de técnico alguno y, naturalmente, sin el control de la oposición: ni si quiera sabemos si las subvenciones son por el 100% del importe".

Los más de dos millones de euros para distribuir en este tipo de subvenciones, según consta en los presupuestos del organismo provincial para 2009, alcanzan los tres millones si se contabilizan los 720.000 euros que reparte de la misma forma el Inorde (Instituto de Desarrollo Económico dependiente de la misma Diputación) y las modificaciones de crédito, "que siempre incluyen subvenciones nominales", a las que recurre la institución anualmente.

Fírvida y su compañera de grupo en la Diputación, Isabel Pérez, anunciaron ayer que el BNG presentará una moción en el próximo pleno reclamando que se cumpla la ley estatal, de 2005, y la autonómica, de 2007, y que se "redacten unas bases reguladoras". Ambas leyes establecen que las instituciones sólo pueden conceder subvenciones nominales "en caso de emergencia", pero advierten que en la Diputación de Ourense la práctica es habitual "y no obedece a urgencia alguna". Hasta el punto de que el presidente concedió el año pasado 9.000 euros a un grupo de chavales de un instituto de la capital "para irse de vacaciones de fin de curso a Salou".

Claro que también reconocen los nacionalistas que Baltar no tiene superior que le amoneste por lo que parece un flagrante incumplimiento de la ley. Sólo el Consello de Contas de Galicia "puede hacer alguna alusión a este hecho en su informe", detallan los diputados, que piden "por favor" a los orensanos que "por amor propio" abandonen estas prácticas "clientelares o caciquiles" de las que se sirve el presidente del PP de Ourense.

La práctica no es coyuntural. El BNG denuncia que el año pasado el presidente repartió de esta misma forma 2,7 millones del presupuesto de la Diputación. "Un millón y medio de euros fueron para ayuntamientos, todos del PP, si exceptuamos 9.000 euros que concedió a un programa de educación vial del Ayuntamiento de Ourense y 15.000 euros para una infraestructura de O Barco de Valdeorras". Los nacionalistas lamentan tanto la práctica como el destino del dinero público: "Se premia a los alcaldes que no cumplen con sus deberes y que tienen que recurrir a las arcas provinciales para hacer frente a sus gastos".

"Es penoso tener que pasar por el aro de Baltar y del PP para pedir dinero y tener que agradecerle después el favor", lamenta Fírvida.

El nacionalista recuerda que en Montevideo Baltar atendió de la misma forma a un grupo de emigrantes que le pidieron una subvención para una asociación cultural. La Asociación Música y Cultura de Galicia, liderada por un ex concejal del Partido Popular de Barbadás, recibió de esta misma forma 70.000 euros: "Con ellos pagaba Baltar el silencio de personas del PP relegadas de los puestos institucionales".