Cientos de vehículos quedan colapsados en la A-8 hacia Cantabria al inicio del puente

Lo que iba a ser una relajada escapada al monte, a la playa o a un destino vacacional, acabó convirtiéndose para muchos en una nueva encerrona. Una vez más, los automovilistas se vieron atrapados en las rutas de salida en el primer día del puente de san José. Largas colas de vehículos atascados sobre el asfalto y algunos accidentes de circulación aguaron el inicio de cuatro días de ocio. Fue así para los conductores que se vieron atrapados en las importantes retenciones que se formaron en la autopista A-8 (Bilbao-Behobia), principalmente por el gran éxodo de vizcaínos hacia Cantabria.

Los primeros problemas se registraron sobre las 11.00, tras un accidente sin heridos ocurrido en la A-8 a la altura de Barakaldo en el que se vieron implicados cuatro vehículos. Las complicaciones circulatorias fueron aumentando a partir de ese momento por la gran afluencia de automovilistas que se dirigían hacia sus destinos en la comunidad vecina. Las principales afecciones se produjeron en toda la Margen Izquierda. Las colas y el tráfico denso alcanzaron cerca de 11 kilómetros, la distancia que separa Barakaldo de Zorroza, en Bilbao, según informó el Departamento de Interior. La normalidad no volvió a este tramo de la autopista hasta tres horas después.

Un accidente entre cuatro vehículos en Barakaldo originó colas hasta Bilbao

Al tratarse de un puente festivo, la Dirección de Tráfico del Gobierno vasco no estableció un dispositivo especial, como sucede con las operaciones de salida y retorno en las vacaciones de Semana Santa y de verano. La policía vasca, eso sí, reforzó su presencia en las carreteras para facilitar el tráfico fluido.

En Guipúzcoa también se originaron algunas complicaciones en el paso fronterizo de Biriatou, aunque de menor relevancia. Las caravanas comenzaron a formarse hacia las 11.00 y no desaparecieron hasta una hora y media después.

Interior informó de que hubo retenciones "mínimas" en territorio alavés a la altura de Armiñón, en la confluencia de la N-I y la autopista A-1 en sentido a Madrid. El tráfico lento se prolongó durante media hora y se volvió a la normalidad hacia las 12.45.

La jornada soleada y las altas temperaturas, que llegaron hasta los 26 grados, hicieron que miles de ciudadanos vascos aprovecharan para desplazarse a las playas, lo que repercutió en la red viaria durante la mañana. Interior no registró ninguna incidencia por la tarde, salvo algún accidente de poca importancia.