Betsy Blair, protagonista de 'Calle Mayor', de Bardem
Estuvo en la lista negra durante la 'caza de brujas' en EE UU
La vida de Betsy Blair, una mujer sincera, comprometida con sus ideales progresistas y una actriz poco conocida en su país natal, Estados Unidos, fue apagándose los dos últimos años hasta que falleció de cáncer el 13 de marzo, en Londres, a los 85 años.
Mientras que en Hollywood se recuerda su matrimonio con Gene Kelly y sus problemas con la lista negra, en España su rostro está unido a Isabel, la solterona de provincias de la que unos gamberros se burlan en Calle Mayor. La actriz se mantuvo muy agradecida a Juan Antonio Bardem por este personaje, aunque estuvo a punto de no rodarla: "No quería trabajar en la España franquista. Pero Bardem me dijo que su película quería reflejar la mediocridad de la situación política", comentó a EL PAÍS en 1987. Aquella España le pareció hermosa, aunque "extraña en sus hábitos y costumbres". Cuando Bardem fue detenido en el rodaje, la intérprete y sus compañeros rechazaron un cambio de director. "Para mí, estadounidense, fue difícil meterme en el personaje. Lo conseguí con los consejos de Bardem".
Compromiso político
Porque Calle Mayor es el reflejo del pensamiento de Betsy Blair, que marcó su biografía como se refleja en sus memorias, The memory of all that: love and politics in New York, Hollywood and Paris (2003). Allí recuerda su infancia como modelo infantil, que la llevó de su pueblo natal, Cliffside Park (Nueva Jersey) a Nueva York, donde, mientras bailaba en un night-club de Times Square, conoció a Gene Kelly, un coreógrafo de 29 años: "Fue casi todo para mí: mi maestro como mujer y bailarina. Y me influyó en mis ideas de izquierda, aunque fui más radical que él". En cuanto Kelly recibió una oferta de Hollywood, se casaron y viajaron a la Costa Oeste. En comparación con la espectacular progresión de Kelly, Blair metió la cabeza en el cine poco a poco. A mucha mayor velocidad se involucró en diversos comités y sindicatos izquierdistas.
En 1947 debutó en la gran pantalla con The guilt of Janet Ames, y le siguieron Doble vida, Another part of the forest, Mystery street o Kind lady. Pero su nombre apareció en la lista negra de la caza de brujas anticomunista y Hollywood dejó de contar con ella. Sólo pudo protagonizar Marty (1955) -su única candidatura al Oscar- después de que su marido amenazara con dejar MGM si no seguía en el reparto. Harta del vacío profesional, en 1957 se divorció de Kelly y se mudó a París. Luego se asentó en Londres. En Europa rodó Calle Mayor; El grito, de Antonioni; Juventud corrompida, Senilidad o Noche de pesadilla. En 1963 se casó con Karel Reisz -que murió en 2002-, uno de los grandes del free cinema británico. Apareció esporádicamente en televisión, mientras daba clases de declamación. En los ochenta intervino además en un par de capítulos de la serie Treintaytantos.
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