Una fiesta de poco consumo

La ofrenda más concurrida, las mascletaes más espectaculares, una Nit del Foc histórica, el monumento más caro. Las Fallas 2009 se definen por todo eso, pero también por el bajo consumo de falleros y turistas. "Hemos venido con ocho personas. Al segundo día, dos los tuvimos que mandar a casa. Y, como nunca, hemos tenido ratos de estar mano sobre mano", explica Isabel Martínez. Desde hace años ella y algunos familiares suyos se reparten en distintos puestos de buñuelos desde Sueca a la Plaza del Ayuntamiento. "Este año es uno de los peores, con diferencia. La gente compraba las latas en el supermercado, el bocadillo lo traían de casa y los buñuelos y churros han sido un lujo, hemos hecho un 30% menos", aseguro ayer poco antes de cerrar esta edición fallera.

"Hemos tenido las mesas justas pero nada de aglomeraciones"

En la misma calle Sueca, del estanquero a los restaurantes, como varios de los restauradores próximos a la plaza del Ayuntamiento y a la de la Virgen, repetían que el año "ha sido muy flojo, gente a la hora de la mascletà pero poquísima entrada por la noche".

En la calle de Russafa, uno de los bares históricos, según Salvador, su dueño, vivía las jornadas de la ofrenda con "angustia vital, aquí no se cabía". Este año, relató, "hemos tenido las mesas justas, pero nada de aglomeración, nada que ver".

Las Fallas de 2009 se escriben con una Nit del foc con cuatro toneladas de material pirotécnico convertido en color y sonido con la firma de Ricardo Caballer.

Se escriben también con una atención multitudinaria de los servicios de Cruz Roja, que durante los diferentes actos de las fiestas de las Fallas ha atendido a un total de 808 personas, de las que 94 han tenido que ser evacuadas a centros hospitalarios. Según el resumen de incidencias hecho público ayer, Cruz Roja atendió a 477 personas por lipotimia, 108 por traumatismo, 78 por cuerpos extraños dentro del ojo y 25 por quemaduras, mientras que el resto (120) se deben a causas variadas. Además, 36 personas fueron evacuadas por diferentes traumatismos, siete se debieron a lipotimias y 51 a causas de distinta índole. Ni una quemadura obligó a ingresos hospitalarios. Las Fallas 2009 han sido las segundas de menor asistencia sanitaria después de 1999. Entre otras razones, porque a muchos de los actos ha asistido menos público.

Las Fallas recién terminadas han tenido el balcón más poco transitado de los últimos años. La combinación de ausencia de citas electorales y de crisis en el seno del PP provocada por la supuesta vinculación de Francisco Camps y Ricardo Costa con una trama de sobornos ha invitado a poca fiesta institucional. Y las presencias han estado marcadas por el silencio.

Donde sí ha habido exceso ha sido en la ofrenda. 105.443 falleros, entre 94.278 integrantes de comisiones falleras y casas regionales y 9.165 músicos, participaron en vestir de flores a la Virgen de los Desamparados. Según explicaron ayer desde Junta Central Fallera, en 2005 la participación global ascendió a 94.189 personas; 97.335 en 2006; 103.647 en 2007; 103.800 en 2008 y 105.443 en este año, a pesar de que ha descendido la participación de las comisiones (de 387 en 2008 a 284 en esta edición).