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Entrevista:CENA CON... J. SACRISTÁN Y H. ALTERIO

"¡Cómo se puede hablar de nacionalismos!"

Les extraña el sitio, pero a José Sacristán le recuerda vagamente a algo, al Timbre 4, la escuela de teatro de la calle Boedo 640, de Buenos Aires (Argentina), que dirige Claudio Tolcachir, "donde se hace un teatro cojonudo y casi continuamente". Le recuerda vagamente porque allí también hay un acceso alargado y un timbre que hay que pulsar para acceder al templo. "Pero aquello es menos lujoso que esto, ¡cuidado!". Y este templo tiene poco que ver con el teatro y más con la gastronomía. Es un txoko (sociedad gastronómica privada) en el centro de Bilbao, al que se accede sorteando un par de galerías de arte. Sacristán y Héctor Alterio llegan paseando desde el teatro Arriaga, donde acaban de representar la obra de teatro Dos menos, con la que han recorrido Argentina y, ahora, España.

Los actores se miden en la obra de teatro 'Dos menos'

Sacristán, amplia bufanda y sombrero, es la expresión de la bohemia estilizada; Alterio se manifiesta mejor en la tradicional. Se conocen desde hace muchos años, pero disfrutan de no conocerse del todo. Alterio se sorprende de que Sacristán viaje con un DVD en las giras: "Antes de acostarme siempre veo un trozo de 7 novias para 7 hermanos y de Cantando bajo la lluvia. Ahora me he traído también el vídeo sobre Solé Tura que ha hecho su hijo".

-Pero tú, ¿a qué hora te acuestas? -pregunta Alterio.

-Nunca antes de las cuatro. Es la ventaja que tiene el oficio del teatro, que no tienes que madrugar -replica Sacristán.

Y la conversación circula entre el teatro y el cine, con Argentina como novia común. "Yo, que nunca me he sentido nada, creo que ahora me siento más argentino que nada", dice Sacristán, que advierte contra los nacionalismos. "Cuando llegué a Argentina, después de mi primer viaje, que comparado con el de Colón el suyo parecía un viaje de placer, tuve un programa con Víctor Hugo Morales que me daba media hora para hablar de lo que quisiera. Y le invité a Héctor. Luego pensaba: un español haciendo un programa en Argentina que invita a un argentino que vive en España y que hace un papel de mujer en una obra de teatro. ¡Cómo se puede hablar de nacionalismos!".

¿Cuál es el éxito del teatro en Argentina? "Nuestro afán de preguntárnoslo todo. En la época de la dictadura militar, se hacía teatro y más teatro. Nadie lo pudo parar", explica Alterio.

Con las cocochas, el cine toma su protagonismo. Alterio tiene un Oscar compartido por La historia oficial, mejor película en habla no inglesa, y Sacristán firma montones de filmes, aunque considera que Asignatura pendiente y Los nuevos españoles cambiaron su vida profesional.

Con el besugo, el debate se mete en honduras. Ángela, la mujer de Alterio, argentina nacida en Bacaicoa (Navarra), teme que la televisión esté matando la estrella del cine. Sacristán cree que no, que "la televisión está haciendo un magnífico cine con series como Los Soprano y otras más del mercado americano". Llega el acuerdo. La mesa de al lado surte a Sacristán de un muslo de pollo de corral para sustituir a las cocochas, el único pescado que no le gusta. Por la calle, a las dos de la madrugada, la gente felicita a ambos. No son dos menos, sino dos más.

Alterio y Sacristán creen que la televisión hace un gran cine.
Alterio y Sacristán creen que la televisión hace un gran cine.L. A. GARCÍA

Txoko Mazarredo Zuloa. Bilbao

- Ensalada de lomos de atún: 7,92 euros.

- Cocochas en salsa: 12,40.

- Besugo al horno: 56,16.

- Dos botellas de Barón de Oña 2004: 20.

- Cuatro cafés: 2,80.

- Cuatro orujos: 10,05.

Total: 109,33 euros.

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