Cacharro se pasa a la energía

Si algún militante del PP parece tener claro que el nuevo presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, no contará con él, ese es Francisco Cacharro Pardo. Al menos, si se tienen en cuenta todos los negocios que ha emprendido. El que fuera durante 24 años presidente de la Diputación de Lugo ha descubierto que hay vida más allá del Partido Popular. Y lo ha hecho gracias a las empresas energéticas, donde ha tenido durante 2008 una presencia activa como inversor, que ha multiplicado en los últimos meses a través de varias sociedades.

Cacharro comenzó a preparar su salida del organismo provincial con la constitución de una sociedad familiar denominada Xorima Patrimonio, de la que es accionista junto a su mujer, María del Carmen Gosende. Lo hizo en diciembre de 2006, meses antes de anunciar su marcha, en verano de 2007. Desde entonces, sin hacer demasiado ruido, la sociedad familiar ha visto cómo su capital se ampliaba a través de dos operaciones, pasando de los exiguos 3.100 euros con que fue constituida a los 173.600 euros actuales, según figura en el Registro Mercantil de Lugo.

Comenzó con una empresa familiar denominada Xorima Patrimonio

Pero cuando realmente se puso de largo Xorima Patrimonio, una sociedad limitada dedicada inicialmente a los servicios de consultoría técnica y urbanismo, fue en septiembre del año pasado. Lo hizo al ampliar su objeto social y poner sobre el tapete sus nuevas actividades: la producción y transformación de energía eléctrica procedente de fuentes renovables, tales como la fotovoltaica, hidráulica, eólica o biomasa, según consta en el Registro Mercantil, así como la producción y distribución de vapor y agua caliente.

El sector energético no coge de nuevas a Cacharro, con quien este periódico se intentó poner en contacto para conocer más detalles de sus negocios sin conseguirlo. El ex presidente de la Diputación de Lugo también tiene ahora otros intereses. Es administrador desde el año pasado de Instalaciones del Eo, una firma que comparte con uno de sus socios, Gonzalo Méndez, que regenta una franquicia de climatizaciones en Lugo. A través de esta sociedad, el grupo ha llegado a contar con varias empresas dedicadas a la energía fotovoltaica, unas participadas directamente, como es el caso de Espartalillo Uno Solar, y otra, Fotovoltaica Sierra Dos, administrada por su socio. Las tres firmas tienen su sede en el mismo número de la lucense calle Montevideo.

Según consta en el Registro Mercantil, Instalaciones del Eo ha realizado varias ampliaciones de capital.