PSE y PP descartan gobernar juntos en Euskadi pero buscarán un pacto

Socialistas y populares empezaron ayer a desbrozar el camino que convertirá a Patxi López, si nada se tuerce, en el primer lehendakari no nacionalista después de casi tres décadas de gobiernos del PNV. El mayor acuerdo que alcanzaron fue compartir su disposición a abrir una nueva etapa política en Euskadi, pero sin avanzar en cuáles han de ser las bases del nuevo Ejecutivo. En este aspecto, el PP desea lograr mayores concreciones en materias como educación, desarrollo estatutario o medidas contra la crisis, entre otras, algo que los socialistas se muestran más reticentes a abordar en este momento. "Hay bases para avanzar" hacia un cambio, "bases suficientes para el acuerdo", resumió tras la cita el responsable de la delegación popular, Iñaki Oyarzábal, idea que los socialistas comparten.

"Todos somos conscientes de que era el comienzo", apunta uno de los diez participantes en la reunión. La próxima semana será decisiva para calibrar la posibilidad real de un acuerdo y cómo se materializará. Descartada la opción de un Gobierno de coalición, que el PSE rechazó por completo en la reunión, ambas formaciones intentan buscar fórmulas que aseguren la estabilidad del nuevo Ejecutivo. El PP se inclina por un pacto de legislatura; el PSE deja en el aire su concreción. Los populares desean que el acuerdo "estable y fuerte" que se pueda alcanzar se plasme en un texto escrito antes de la votación de investidura, cuestión que ha quedado pendiente. Y debe ser un acuerdo que "huya de los frentes", recalca el PP para facilitar el pacto echando mano de una de las claves de la campaña de López.

Los socialistas preferirían no estampar la firma en ningún documento para tener manos libres desde el inicio de la legislatura para acordar con todos los partidos en la Cámara. Ambas partes coinciden en que deben sumar mayoría en la futura Mesa de la Cámara, repartiéndose tres de sus cinco puestos, pero ayer no llegaron a precisar su distribución.

Igualmente estuvo sobre el tapete la posibilidad de desalojar a los nacionalistas de la Diputación de Álava, pero el PP, principal interesado, quiere dar ahora prioridad a buscar compromisos sobre las políticas que abordará el futuro Ejecutivo de López. Ante esa mención superficial de la gobernabilidad en Álava por parte del PP, el PSE respondió que "ahora" se trata de la investidura.