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Tentaciones
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Reportaje:CINE

El cine para chicas también entra en recesión

Apareció hace tres semanas en la sección de economía de la página web de US News: ?Cinco razones para ver Confesiones de una compradora compulsiva?, un compendio sobre los beneficios que tendría esta película para calmar a las consumidoras desenfrenadas. ?¿Qué conclusiones sacaste tú de la película??, preguntaba al final el autor, dejando el debate abierto en la sección de comentarios. Primera respuesta, proveniente de una tal Emily, consciente de que en Internet las mayúsculas equivalen a chillar: ?¡¡¡VI LA PELÍCULA!!! Y sólo por las botas de Gucci merece la pena, ¡¡¡CREEDME!!!?.

Confesiones de una compradora compulsiva, producida por el multimillonario Jerry Bruckheimer después de que éste viera el filón en éxitos chick flick (en argot inglés, cine para chicas) como El diablo viste de Prada, se ha convertido en un saco de boxeo para que no sólo los columnistas de cine, sino los de economía y sociedad, descarguen su ira. Las críticas a la cinta dirigida por P. J. Hogan han hecho más hincapié en la glorificación de la Visa Oro en plena época del credit crunch (o restricción crediticia) que en problemas de estructura o guión. ?No sólo es aburrida y estridente, sino probablemente la película que ha elegido peor fecha de estreno y la más terriblemente insultante de la historia reciente?, escribió Claudia Puig en USA Today. James Berardinelli, de ReelViews, dijo: ?Su esclavismo subyacente a la cultura del consumismo es moralmente repugnante?. La protagonista, Isla Fisher, tuvo que salir al paso ante los periodistas en el estreno londinense: ?Obviamente, la película está situada en un marco económico diferente al actual?, declaró a los medios. ?Pero es una historia de redención y mi personaje aprende su lección?. Cuando la estrella de la película está dispuesta a desvelar el final de la historia con actitud de ternero degollado sólo para salvar su imagen, algo ocurre.

Su mensaje es todo lo contrario: no puedes ir derrochando por la vida (Mayka Sánchez, Cuore)

Hollywood tampoco tiene mucho de qué quejarse: el pasado enero ha sido el mejor de su historia en términos de taquilla gracias a títulos tan inspirados como Superpoli en el centro comercial. Y uno de sus productos estrella de febrero ha sido He?s not just that into you, otro ejemplo de película para chicas, con Drew Barrymore, basado en un libro de autoayuda (!) que estaba basado a su vez en una línea de diálogo de Sexo en Nueva York (!!). En esta película, bastante más exitosa, no hay problema ético alguno con la economía actual, pues las mujeres no van de compras, simplemente se pasan la mitad del metraje mirando a un teléfono sin parpadear hasta que un hombre las llama.

Durante la Gran Depresión, una de las películas más populares en taquilla fue Sombrero de copa, complemento que representaba a las clases más altas y capitalistas y que, reflejado en celuloide, conquistó a todas las restantes. No comprender el placer de ver a alguien comprando sin parar cuando el espectador no puede hacerlo es no comprender uno de los principios básicos de la ficción cinematográfica: el escapismo. ?A las chicas les encanta ir de compras, y esto es una simple adaptación de una novela chick lit [literatura para mujeres]?, opina Mayka Sánchez, redactora jefe de Cuore, recién llegada de un pase de prensa de la película. ?Las críticas son desproporcionadas, éste no es el tipo de película del que esperas sacar una moraleja. Pero si quieren sacarle un punto moralista, sería todo lo contrario: el mensaje es que no puedes ir por la vida despilfarrando. Los que dicen que incita al consumismo no se han fijado en eso?.

Para Lorena Berdún, protagonista en su día de Con dos tacones, lo más cerca que estuvo nuestra televisión de heredar el espíritu de la ficción para chicas anglosajona, ?es hipócrita pretender que se está faltando al respeto porque una película proyecte una imagen de consumismo en este momento de crisis. El cine te muestra algo que tú asimilas como creas conveniente. Si nos ciñéramos a reglas de este tipo, no se deberían proyectar películas en las que se hable de drogas, haya tramas relacionadas con abusos sexuales o contengan violencia gratuita?. Precisamente un remake de Viernes 13 arrasó en febrero en la taquilla, pero el problema actual no es una oleada de muertes en los campamentos norteamericanos, sino una crisis económica. Tal vez el problema sea entonces de la realidad y no de la ficción. n

Confesiones de una adicta a las compras se estrena el 27 de marzo.

Las actrices Isla Fisher (izquierda) y Krysten Ritter, protagonistas de <i>Confesiones de...,</i> discutiendo un ligero problemilla con las facturas de la Visa.
Las actrices Isla Fisher (izquierda) y Krysten Ritter, protagonistas de Confesiones de..., discutiendo un ligero problemilla con las facturas de la Visa.

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