La mujer avala la coartada del hermano de Miguel Carcaño

La mujer de Francisco Javier Delgado, hermano del homicida confeso de la joven sevillana Marta del Castillo, declaró ayer ante el juez que su marido estuvo con ella la noche del crimen entre las 21.00 y las 23.00. Francisco Javier, de 40 años, está en prisión acusado de ser cómplice de su hermano, Miguel Carcaño, y dos amigos de éste (Samuel Benítez y Javier G.) en el asesinato de Marta.

La versión de su esposa (de la que está separado aunque siguen casados) contradice la opinión de la policía y el juez, que creen que Francisco Javier estuvo esa noche en la casa en la que murió la adolescente y se encargó de limpiar las huellas y las manchas de sangre mientras Miguel, Samuel y Javier llevaban el cadáver al río. Esta versión es la que contó a la policía Javier, el único menor de edad implicado, quien aseguró que cuando él llegó a la casa el día del crimen estaba allí el hermano de Miguel. Según el chico, éste le amenazó con hacerle daño a su familia si contaba lo que había ocurrido.

Sin embargo, la mujer, que declaró como testigo, aseguró ayer que su esposo fue sobre las 21.00 a visitar a la hija de ambos a su casa y se quedó allí hasta las 23.00. Luego, según contó el acusado ante el juez y la policía antes de que lo enviaran a la cárcel, fue a buscar a su novia actual y se fueron a un bar del que él es socio.

"Contundente"

El abogado del hombre, José Manuel Carrión, aseguró a la salida del juzgado que la declaración de la mujer había sido "contundente" y confirma "la inocencia" de su cliente. "No entendemos la estrategia del menor que le inculpa en los hechos", aseguró Carrión. Según el letrado, Francisco Javier no se enteró de la implicación de su hermano en el crimen hasta el día de la detención de Miguel.

El testimonio de la esposa del imputado abrió ayer una ronda de declaraciones de testigos ante el titular del Juzgado de Instrucción 4, que investiga la muerte de Marta. El próximo martes le tocará el turno a la actual novia de Francisco Javier, quien declaró ante la policía haber estado con él toda la noche.

También pasaron ayer por los juzgados los padres de la joven asesinada, que comparecieron para ratificar su denuncia y personarse como acusación particular. Antonio del Castillo y Eva Casanueva permanecieron alrededor de media hora con el juez, al que entregaron cuadernos y agendas de la joven.