_
_
_
_
Reportaje:

"Nos despertó el ambiente eléctrico del Calderón"

Todos en el Atlético creen que el impulso de la afición fue decisivo para batir al Barça

José Marcos

Una descarga de adrenalina sacudió el domingo a los jugadores del Atlético. Desfondados contra el Oporto, los nuevos pupilos de Abel, en teoría faltos de gasolina, corrieron como posesos y desbarataron la línea de creación del Barça. "Ahí empezó la remontada", se felicita Ujfalusi; "pasó que jugamos muy juntitos". Pero, más allá de la táctica, ¿cómo fue posible la reacción de la escuadra rojiblanca, que cinco días antes jugó el peor partido de la temporada, según sus dirigentes?

"El ambiente eléctrico del Calderón despertó las hormonas de los jugadores", expone Miguel Peiró, el preparador físico. "Los condicionantes que influyen en el rendimiento del cuerpo son dispares. Cualquier detalle te pasa factura o te regenera. Por eso, más que del estado físico, deberíamos centrarnos en la fuerza. ¡Ella fue la clave de la remontada!", prosigue el especialista, que no encuentra "una base científica" para explicarla. "Digamos que el equipo respondió en un momento de exigencia extrema y la adrenalina se puso en marcha", resume. ¿Cómo? "Imagine que la teoría dice que, por ejemplo, uno no está capacitado para levantar más de 100 kilos de peso. ¿Pero qué ocurriría si tuviese a alguien querido debajo de una plancha de 150 kilos? En casos de adversidad extrema, la gente en general y los deportistas en particular son capaces de cualquier cosa".

"Y más con el Calderón de tu lado", sentencia Paulo Futre. "Hay que ser muy fuerte mentalmente para competir en este estadio. La afición tan pronto te endiosa como te hunde. ¡Que de esto sé un rato!", insiste. "¡Bufff! La grada estuvo fantástica. Notamos cómo nos empujaba", afirma Antonio López. Y cómo les pitaba a los dos minutos, cuando un error de Pablo dejó solo a Eto'o ante Leo Franco. Casi sin tiempo para colocarse los guantes, el portero argentino solucionó el primer mano a mano. "Habíamos recibido muchas críticas en las últimas semanas y nadie pensaba que podíamos ganar. Pero en este tipo de encuentros siempre aparecemos para demostrar nuestro potencial", saca pecho.

Los pésimos resultados en 2009, año en el que sólo contabilizaba una victoria, enchufaron al Atlético ante el líder. "Algún día le da a alguien algo con partidos como éste. Cuando tienes encima tantas críticas, hay que saber levantarse", porfía Antonio López. "En resumidas cuentas, la vergüenza torera de la plantilla la sacó del atolladero", consideran en el consejo de administración del club. "Con el 2-3 nos enfadamos", resume Forlán. "Hemos jugado más que nunca en equipo y eso nos ha dado la vida", estima Maniche. "Los jugadores se fueron contagiando y eso es importante. No hay que entregar nunca nada... Y ellos nunca bajaron los brazos", resopla Abel.

Sin embargo, el cuerpo técnico sigue dando vueltas al estado físico, "muy por debajo de lo esperado". Tan escaso que los nuevos inquilinos del banquillo dudan de los datos que les facilitó el equipo de Javier Aguirre. Por esa razón, los jugadores deben pasarse esta semana por la Ciudad Universitaria. La Facultad de Medicina y el INEF son los centros destinados a descubrir sus reservas energéticas. "Nos van a hacer una prueba de esfuerzo. Distintos tests para ver cómo andamos de todo", aclara un jugador. En principio, nadie de la plantilla estaba muy por la labor de someterse a un nuevo estudio después de la concentración de dos días en Los Ángeles de San Rafael tras el parón navideño.

Al responsable físico de entonces, Juan Iribarren, le sorprenden las críticas: "Se hicieron cuatro sesiones en ese periodo. No son una excusa para explicar que estén cansados". "Tras las vacaciones de Navidad, intervenimos para recuperar las capacidades que puedan verse comprometidas después de seis meses de trabajo y una semana de descanso", ahonda. Al vestuario, reacio a concentrarse en plenas Navidades, no le convenció la idea. "No me puedo ni mover. Estoy roto", confesaba luego un jugador. Visto el bajón de rendimiento, el propio Aguirre se planteó que igual los jugadores estaban pagando "un sobreesfuerzo físico".

Un mes después de su despido, un subidón de adrenalina noqueó al Barça. "Nuestro trabajo no tiene efecto hasta que pasan unas seis semanas. Se empezará a ver una mejora palpable la próxima semana, ante el Oporto y el Villarreal", concluye Peiró.

Agüero recibe abrazos de seguidores del Atlético tras marcar el gol del triunfo sobre el Barça.
Agüero recibe abrazos de seguidores del Atlético tras marcar el gol del triunfo sobre el Barça.ULY MARTÍN

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_