Rajoy conquistó el rural orensano y el BNG cayó en la capital
Mariano Rajoy conquistó Ourense. En su intento por amarrar en el rural el octavo diputado por esta circunscripción, clave para la mayoría absoluta en Galicia, el líder del PP centró su campaña en la provincia y apostó por ligar su suerte a la del presidente orensano. "Baltar es el PP", dijo abrazado al dirigente en un mitin en Esgos, el pueblo natal del orensano. Y dio sus frutos: no se movió nada. Baltar cosechó para el PP su enésimo éxito.
El reparto de escaños en la provincia quedó inalterable (ocho diputados para el PP, cuatro para el PSdeG y dos para el BNG) y favorable por lo tanto para la formación de la mayoría absoluta por el PP.
Pero si Rajoy centró su campaña en la provincia, la capital también le recompensó con un crecimiento de tres puntos porcentuales a costa del descalabro del BNG, que perdió cinco puntos. El voto socialista apenas se movió.
El respaldo al PP fue llamativo en alguna de las grandes villas como O Barco, feudo histórico del PSdeG, en donde los populares crecieron casi tres puntos.
En contraposición, en O Carballiño, tierra del cabeza de lista, Manuel Vázquez, el PSdeG consiguió aumentar el respaldo con respecto a las anteriores autonómicas, frente a la considerable bajada de populares y una pérdida menor de sus socios nacionalistas. "Ourense mantuvo el tipo", afirmó Vázquez, quien destacó que el PSOE quedó a 1.700 votos del quinto diputado. El BNG tuvo su recompensa en municipios como Xinzo de Limia, con casi seis puntos de crecimiento.
