"No se trata de vender más sino de vender mejor"

El presidente de la patronal cerámica, Ascer, Fernando Diago, no es especialmente pesimista ni con la situación ni con el futuro del sector. Aunque no reclama un plan de rescate, sí considera necesarios un plan de rehabilitación y medidas de reactivación del consumo.

Pregunta. ¿Cómo está afectando la crisis al sector?

Respuesta. El sector cerámico español no es ajeno a la actual crisis financiera global. Nuestras ventas, especialmente las del mercado nacional, se han visto reducidas en 2008, pero si establecemos una comparación con otros sectores afines, nuestro descenso es significativamente inferior y responde a circunstancias coyunturales. Cerca del 60% de nuestras ventas se destina a la exportación y en los mercados exteriores la bajada ha sido muy leve.

"No pedimos un plan de rescate sino medidas rápidas y eficaces"

P. ¿La reposición es su salvavidas?

R. La experiencia nos demuestra que cuando el consumo de cerámica para obra nueva cae, las ventas se van compensando en cierta medida por el consumo destinado a la rehabilitación y reforma de viviendas, hoteles, etc. De momento, esto aún no ha sucedido, pero es de esperar que en cuanto la confianza del consumidor se restablezca, el consumo se reavivará. Hemos presentado a las administraciones propuestas para impulsar la reforma y rehabilitación de viviendas y otras obras. Esperamos que surtan efecto y la reposición se reactive.

P. ¿Se habían acostumbrado los empresarios cerámicos a ganar mucho?

R. El consumo de cerámica creció a nivel mundial un 60% entre los años 2000 y 2007. Por otra parte, la inversión realizada por el sector para desarrollar nuevos usos de la cerámica y diseños diferentes ha contribuido a aumentar las ventas y el precio medio de venta. Estos dos factores han hecho que los resultados de las empresas fueran positivos, aunque nuestro sector se ha caracterizado por la reinversión. Desde Ascer apostamos por no aumentar de manera incontrolada la capacidad productiva y creemos necesario actuar sobre la diversificación, aumentando la presencia en mercados emergentes, y no descuidar la inversión en I+D+i, para mejorar el producto y seguir siendo líderes en innovación. Ahora ya no se trata de vender más y más cada año, sino de vender mejor.

P. ¿Cómo ha ido Cevisama?

R. El balance es positivo porque, pese a la situación coyuntural adversa, 96 empresas asociadas acudieron a la cita más importante del sector en España.

P. ¿Siguen sirviendo este tipo de ferias?

R. Desde luego. Cevisama es la mayor feria nacional del sector y una de las que mayor prestigio tiene a nivel internacional. Es un escaparate al mundo de lo mejor de nuestra industria. Como muestra de su importancia, basta mencionar que la edición de este año ha contado con más de 1.200 expositores de todo el mundo y con la visita de más de un centenar de periodistas y prescriptores de opinión, muchos de ellos extranjeros.

P. Ni el Gobierno central ni el autonómico han diseñado planes específicos de ayuda al sector cerámico, pese a su peso en la economía. ¿Lloran poco?

R. El sector cerámico español ha demostrado ser uno de los más competitivos del conjunto de la industria española. Lo que solicita la patronal no es un plan de rescate, sino una toma de decisiones que sea rápida y eficaz para apoyar a la industria en este momento. Medidas para resolver la falta de liquidez de las empresas, apoyo al plan de reformas y rehabilitación de viviendas, un impulso al Plan de Obra Pública y una garantía de que los fondos puestos en circulación lleguen de manera efectiva a las empresas y consumidores para que se reactive el consumo.

P. Hace años que las consultoras abogan por la concentración de empresas cerámicas para sobrevivir. ¿Hay negociaciones en este sentido?

R. Hay movimientos en este sentido y dada la situación del mercado es muy probable que se produzcan. De lo contrario, dadas las condiciones del mercado, con una feroz competencia y una reducción de la demanda agregada, no habrá más oportunidades para que el sector puede hacer frente con garantías de éxito al desafío de la globalización. Hasta ahora, los empresarios no tenían la necesidad o la urgencia de recurrir a este tipo de medidas pero en el momento en que se lleve a cabo con éxito alguna operación de este tipo, las demás vendrán en cadena.