Itínere ganó 40 millones en la AP-9 sin invertir un euro

La Autopista del Atlántico fue en 2008 un pulmón para Itínere, la filial de concesiones de Sacyr que acordó su venta al fondo norteamericano Citi el pasado diciembre. Según las cuentas remitidas por la compañía matriz a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, los ingresos de Audasa, la empresa que gestiona la AP-9, se situaron en 155,2 millones de euros al cierre del ejercicio, la mitad de toda la cifra de negocio del grupo, 329,9 millones. La autopista gallega no sólo fue la concesión que más ingresos aportó; también su beneficio atribuible, un total de 40,2 millones, representó el principal generador de ganancias para Itínere. Y todo ello, recogen las cuentas, sin realizar inversión alguna en la principal autopista gallega, no así en Autoestradas de Galicia, la otra filial que gestiona las vías de peaje de A Coruña-Carballo y Puxeiros-Val Miñor.

Los 40,2 millones de euros que ganó Itínere con la AP-9 contribuyeron a que la compañía presente un resultado neto de explotación, generado por su negocio antes de intereses, impuestos y otras dotaciones, de 159,4 millones de euros, con un margen del 48,3%, frente a los 280,8 de 2007. El resultado consolidado se situó en 34,4 millones.

Esta caída del beneficio tiene una explicación. En informes remitidos a la autoridad bursátil, la compañía de Luis del Rivero aclara que "como consecuencia de la firma entre Citi Infrastructure Partners y Sacyr Vallehermoso del contrato de compromiso de formulación y aceptación de oferta pública de adquisición de acciones de Itínere sometido a condición suspensiva, las variables de la cuenta de resultados no son comparables con las cifras de 2007, ni representativas del perímetro de concesiones que mantenía Itínere a 31 de diciembre de 2008".

La compañía sí engloba en esa cifra de negocio de 329,9 millones la actividad de Audasa, y la de otras filiales como Aucalsa, concesionaria de la autopista astur-leonesa, Autoestradas de Galicia y su participación en Acega, gestora de la autopista de peaje entre Santiago y Dozón. De las cuentas se pueden extraer datos homologables. Los 155,2 millones de euros que ingresó Audasa al cierre del año representaron un incremento del 1,5% sobre los 152,9 de 2007. Y ello a pesar de que la intensidad media diaria de la Autopista del Atlántico fue de 24.653 vehículos, un 1% menos sobre los 24.901 registrados en 2007.

Las cuentas de Itínere referidas a Audasa no recogen inversión alguna en la principal arteria gallega, frente a los 2,3 millones de euros que invirtió la matriz en Autoestradas de Galicia durante el año pasado. Itínere vuelve a recoger como inversión en la principal vía de peaje gallega los 1.872,6 millones que están en explotación, los que asumió cuando acudió a la privatización de la Empresa Nacional de Autopistas (ENA).

En la explicación de sus cuentas, Itínere omite referencia a las inversiones pendientes para la ampliación de la AP-9 en sus accesos a ciudades como Santiago y A Coruña, así como el desdoblamiento del puente de Rande, cifradas en 400 millones de euros por parte de la Xunta y el Ministerio de Fomento. La venta de Itínere a la norteamericana Citi, a falta de concretarse a través de una opa, ha dejado en suspenso esas inversiones.