Fabra llama "payasos" a quienes piden su dimisión en un pleno de la Diputación

Una vez más, los micrófonos han puesto en evidencia al presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra. Y esta vez han sido micrófonos públicos y en edificio público. Fue al finalizar la última sesión plenaria, celebrada el martes en la institución provincial. Fabra se enfrentó a una retahíla de preguntas del portavoz del Grupo Socialista, Francesc Colomer, quien le reprochó su alarde de nepotismo después de que se hiciera pública una grabación en la que Fabra habla de la cantidad de gente que ha colocado en instituciones públicas durante sus 12 años de mandato.

Carlos Fabra se negó a responder a las preguntas de Colomer y a la solicitud de dimisión ante la "gravedad" de sus palabras. En el momento en el que se levantó la sesión, se armó cierto revuelo entre las filas socialistas y parte del público comenzó a exigir la dimisión de Fabra. Fue entonces cuando el presidente de la Diputación exclamó: "Payasos". Acto seguido, uno de sus vicepresidentes se dio cuenta de que el micrófono seguía abierto y, raudo y veloz, lo apagó y lo apartó de la boca de Fabra.

Un micrófono abierto vuelve a poner en evidencia al dirigente popular

La última vez que Fabra fue cazado por los micrófonos se oyó un "hijo de puta" que después trató de justificar alegando que se trata de una expresión habitual.

El presidente del PP en Castellón no dio explicaciones sobre la grabación y el vicepresidente del Consell, Vicente Rambla, y el alcalde de Castellón, Alberto Fabra, tampoco las pedirán. En cualquier caso, como concejal de la capital de La Plana, Carlos Fabra, sí tuvo que oír ayer cómo el Grupo Socialista exigió su dimisión después de reclamar al alcalde que aclare si avala "las declaraciones autoinculpatorias de Carlos Fabra en las que asegura haber recurrido al nepotismo para garantizarse votos cautivos con los que mantenerse al frente de las instituciones castellonenses".

Mientras, el portavoz de Iniciativa en Castellón, Carles Mulet, anunció que la formación ha comenzado a "tomar el pulso" a las demás organizaciones políticas, movimientos sociales y entidades representativas de todos los ámbitos para valorar la posibilidad de convocar un "gran acto de protesta" para exigir la dimisión del presidente de la Diputación castellonense ante la "indignación generalizada" de la población.

"Muchísima gente, incluidos muchos votantes del PP, están indignados por la actuación y chulería de Carlos Fabra, y está haciendo mucho daño a los sectores económicos de Castellón", dijo y lamentó "la imagen que se traslada hacia el resto de España".

Además, Esquerra Unida ha comenzado a presentar mociones en distintos ayuntamientos, como Nules o Benicàssim, en las que exige la dimisión de Carlos Fabra. En Benicàssim piden, además, que se declare persona non grata al presidente de la Diputación.