La última oportunidad para Aitor

"Me siento discriminado". Aitor G. R., un transexual jiennense que lleva más de dos años luchando para derribar las barreras que le impiden entrar en el Ejército, no oculta su decepción por una normativa que considera un agravio, pero al mismo tiempo atisba un rayo de esperanza ante la posibilidad de que el Ministerio de Defensa modifique la legislación para atender su aspiración, una medida que podría ser inminente. Aitor está, pues, ante su última oportunidad para cumplir su sueño de hacerse militar.

Aitor fue declarado por primera vez no apto para ingresar en el Ejército profesional en febrero de 2007, cuando optó a una plaza en la Academia de Caballería de Valladolid, y la semana pasada recibió la segunda negativa en unas pruebas celebradas en Córdoba. En ambos casos, el argumento ha sido el mismo: carecer de pene y testículos. El Ministerio de Defensa mantiene vigente desde el año 1989 el artículo legal del Cuadro Médico de Exclusiones que impide que un transexual sin pene o testículos ingrese en los Ejércitos de Tierra y del Aire, la Armada, los Cuerpos Comunes de la Defensa y la Guardia Civil, aunque recientemente aseguró estar analizando ese tipo de requisitos.

Aitor cumple 29 años el día 2, el límite de edad para entrar en el Ejército

Colega pide a Defensa que haga una excepción por humanidad

De hecho, el propio Aitor asegura que la ministra de Defensa, Carme Chacón, se comprometió a cambiar el reglamento. Ha sido la Confederación Española Colegas de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales la que vaticina que Defensa tendrá lista antes del final de este mes la reforma del reglamento, aunque falta saber si llegará a tiempo para que la petición de Aitor pueda ser atendida. Y es que, el límite de edad para el ingreso en el Ejército está en 29 años, una edad que Aitor cumple el próximo 2 de marzo, y el plazo para la nueva convocatoria se abre el 4 de marzo, con lo que por sólo 48 horas no podría presentarse ya nunca más a estas pruebas de acceso.

Por ello, Colegas ha pedido a Defensa que haga una excepción con el caso de Aitor y aplique retroactivamente la nueva legislación "por motivos humanitarios y como muestra del coraje, la determinación y la lucha contra la discriminación y por la inclusión en las Fuerzas Armadas de este ciudadano español".

El presidente de Colegas, Rafael Salazar, aplaude la decisión del Ministerio de Defensa para cambiar esta normativa, "puesto que esto haría del Ejército español un ejército moderno e inclusivo". Colegas cree "absurda y anacrónica" la prohibición de que las personas transexuales puedan ingresar en el Ejército.

Con todo, esta asociación y el propio Aitor prefieren mostrarse prudentes hasta que no se concrete esa promesa ministerial. "Me ampara la Constitución y me siento un ciudadano de segunda categoría", asegura este joven, que aguarda en su pueblo de la Campiña de Jaén una noticia que lleva esperando desde hace mucho tiempo.