DIARIO DE CAMPAÑA

- Menor rechazo al PP

Los militantes del PP vasco están percibiendo en esta campaña un cambio muy sensible, sobre todo en Guipúzcoa, la provincia con mayor peso del nacionalismo radical. Su secretario general, Iñaki Oyarzábal, destaca que la entrega de su propaganda en la calle apenas encuentra rechazo y el contacto con la gente se normaliza. El PP vasco ya no es un apestado. Oyarzábal lo atribuye al aumento de la tolerancia en Euskadi. Pero, también, al cambio del propio PP que, tras el nombramiento de Basagoiti, ha salido de las trincheras de la confrontación identitaria con el nacionalismo y ha imprimido un giro moderado.

- Referencia Patxi López

Nadie sabe quién ganará las elecciones, pero lo que sí está claro es que Patxi López se ha convertido en la referencia de la campaña. Las juventudes del PNV editan carteles con "Al Patxi no"; el PP, otros con "Patxibarretxe" y el de EB-IU reza que "con el PP, Patxi lendakari". López es el rival a batir por todos. En sus primeras elecciones, en 2005, subió de 13 a 18 escaños. Las encuestas lo sitúan hoy entre 26 y 28, cara a cara con Ibarretxe. Una clave de este ascenso fulgurante está en el desgaste de Ibarretxe. Pero, también, en la persistencia de López en la búsqueda de la unión y no de la confrontación entre las identidades vasca y española existentes en Euskadi y en su apuesta por la paz, corriendo riesgos como el intento de fin dialogado de ETA. Es lo que Jáuregui bautizó como "socialismo vasquista". Los vascos se lo reconocen en los sondeos.

- Debate en euskera

Hace cuatro años, se logró que Ibarretxe participara, por vez primera desde que concurría a las elecciones, en un debate en televisión. No lo hizo en 1998 ni en 2001. En 2009, Euskal Telebista ha promovido otro debate, en euskera, celebrado ayer. Han participado sólo los candidatos que lo saben: Ibarretxe (PNV), Ziarreta (EA) y Ezenarro (Aralar). Los otros han sido sustituidos. Da la impresión de que Ibarretxe ha querido dejar constancia de que su principal rival, López, no sabe euskera. Pero Ibarretxe tampoco hubiera podido competir en un debate en euskera en 1998, cuando se presentó por vez primera. Lo estaba aprendiendo, como ahora López. En todo caso, no se celebrará el debate de mayor interés: el cara a cara Ibarretxe-López. Se justifica porque todos los sondeos les dan casi empate.