Urkullu ve el voto nulo como "buena noticia en el peor de los casos"

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, entiende que la decisión de la izquierda abertzale de apostar por el voto nulo como respuesta a la anulación de sus listas D3M y Askatasuna "es una buena noticia en el peor de los casos". Así lo puso de manifiesto ayer en una entrevista en la Cadena Ser, donde recordó que su partido ha apostado por seguir avanzando sobre el Plan Ibarretxe en el futuro, en el caso de que el PNV gane las próximas elecciones del 1 de marzo.

Urkullu no cree que la posición adoptada por la izquierda abertzale beneficie al PNV, sino al conjunto de los ciudadanos, aunque sean votantes de otras formaciones políticas, "para que puedan ir a votar sin miedo". El presidente del EBB sostiene que "si el mundo abertzale plantea una campaña de abstención, provoca un retraimiento del voto, no sólo para votantes suyos, sino para los de otras formaciones, por miedo al identificarse al ir a un colegio electoral".

A su juicio, la petición del voto nulo responde a un debate interno de ese mundo sobre si la abstención hubiera podido generar una desmovilización de cara a futuras ocasiones. No obstante, Urkullu reitera que hubiera deseado que todas las sensibilidades ideológicas, en la expresión que fuere, estuvieran representadas y tuvieran la posibilidad de medirse en las urnas.

Sobre el apoyo al denominado Plan Ibarretxe, Urkullu tras recordar que el Estatuto de Gernika va a cumplir treinta años y hay 36 materias pendientes de transferir, aboga por "adecuar el concepto de autogobierno en el siglo XXI en una comunidad con un rasgo diferencial respecto al Estado español".

Una nueva mayoría

Por su parte, en el mitin celebrado ayer en Vitoria junto al lehendakari Ibarretxe, Urkullu advirtió de que PSE, PP y UPyD pretenden formar "una nueva mayoría en el Parlamento vasco sin que el electorado se dé cuenta". En esta línea ha denunciado que "no les ha importado usar la Ley de Partidos para pervertir el juego de mayorías".

En este sentido, se ha dirigido a los más incrédulos y ha opinado que PSE y PP están "aparentando un cambio tranquilo para no alarmar al electorado abertzale". Para él, ambos partidos tienen "un pacto tácito" para desalojar a Ibarretxe.

"No quieren que se movilicen los votantes vasquistas, no quieren que vaya a las urnas quien no admite que desde Madrid se ponga en riesgo el autogobierno", advirtió.