Un trofeo empañado para Murdoch
A Rupert Murdoch no es fácil ganarle la partida. Pero la familia Bancroft, que le vendió
Dow Jones, empresa editora de The Wall Street Journal, parece haber derrotado al magnate de los medios.
Los beneficios más recientes de News Corp cristalizan la destrucción de valor que la compra de la editorial financiera por parte de Murdoch ha causado a los accionistas. News Corp pagó 5.000 millones de dólares en diciembre de 2007 por Dow Jones. Como saben los lectores de The Wall Street Journal - y los auditores de News Corp deberían incluirse entre ellos- poco después se hundía el sector financiero. La contracción del crecimiento económico se sumaba al aguijón de la decadencia secular experimentada por el sector de la prensa.
Los resultados trimestrales de News Corp registran un deterioro del fondo de comercio de 3.060 millones de dólares, en gran parte relacionado con Dow Jones. Eso indica que todavía asigna a esta empresa un valor de unos 2.000 millones. Pero ¿vale tanto? Es difícil saberlo, dada la escasez de información sobre los títulos de la sección periodística de News Corporation.
Pero sería difícil considerarla una valoración ajustada al valor de mercado si consideramos cómo les ha ido a los rivales de Dow Jones desde que Murdoch se hizo con su presa. Las acciones de The New York Times han caído un 70%. Gannett ha perdido el 86% de su valor.
Si tomamos la media de esos descensos y la aplicamos al precio pagado por Murdoch, llegamos a la conclusión de que Dow Jones vale 1.000 millones de dólares. Eso supone que el precio de 5.000 millones que pagó Murdoch en un principio era justo. De hecho, pagó una prima de 2.000 millones. Si Dow Jones hubiera mantenido su independencia, valdría menos todavía.
Por supuesto, Murdoch adora los periódicos. Tal vez sea el último multimillonario del planeta que los adora. Incluso es posible que se haya guardado algunos ases en la manga y polvos mágicos en el bolsillo que permitan al Journal resistir la tendencia bajista del sector. Pero a juzgar por las pruebas vistas hasta el momento, es difícil no llegar a la conclusión de que los Bancroft reirán los últimos. -
