De estreno
J. Á. VELA DEL CAMPO
El estreno de una obra lírica suele causar cierto desasosiego a los espectadores tradicionales de la ópera. A un notable sector de la población le produce sin embargo curiosidad sana ver cómo se enfrentan los creadores de hoy a los retos operísticos. Un estreno es un acontecimiento y la demostración más palpable de que el género más excesivo y complejo de la creación artística sobrevive. En Palais Garnier de París se representa hoy Ivonne, princesa de Borgoña, quinto título de Philippe Boesmans, que ha cosechado un éxito de crítica y público colosal. El Real estrena el viernes Faust-bal, título del catalán afincado en Estados Unidos Leonardo Balada, que ya inauguró en 2007-08 la temporada del teatro de La Zarzuela con un programa doble -Hangman, Hangman y The Town of Greed- del máximo interés.
En esta ocasión el cóctel es, a priori, explosivo, pues el libreto corre a cargo del impredecible Fernando Arrabal y la puesta en escena de Joan Font, de Comediants. La batuta sosegada y racional de Jesús López Cobos pondrá seguramente orden y eficacia en todo este entramado. Encabezan el reparto vocal Ana Ibarra, Cecilia Díaz, Gerhard Siegel y Tomas Tomasson. (Teatro Real, del 13 al 23 de febrero).