Alfonso Goñi, político integrador del socialismo

Conocí a Alfonso Goñi cuando entré en el PSPV en 1982, recién estrenada mi mayoría de edad. Él llevaba años de ventaja. Empezó su vinculación política en 1976 en el Partido Socialista Popular de Enrique Tierno Galván. Muy activo en la política de aquellos años, colaboró con la integración del PSP en el PSPV-PSOE, del que fue militante el resto de su vida. Fue fundador de la corriente Izquierda Socialista, de la que se desvinculó años después, igual que yo hice más tarde; porque para Alfonso las estructuras orgánicas debían renovarse y modificarse permanentemente.

Alfonso tenía la capacidad de decir siempre lo que pensaba con claridad meridiana, sin tapujos ni rodeos, pero no de forma impulsiva, sino después de haber reflexionado. Abierto a escuchar, con la curiosidad del que siempre tiene ganas de aprender, no le importaba nada decir "pues, es verdad, tienes razón". Era difícil enfadarse con él, porque cuidaba, mimaba, quería y valoraba las relaciones personales. Él siempre estaba ahí.

Abierto a escuchar, no le importaba nada decir "pues, es verdad, tienes razón"

Alfonso Goñi Comendador, que falleció el martes por la noche en Valencia a los 56 años a causa de un infarto, fue concejal del Ayuntamiento de Valencia de 1989 a 1995, con los gobiernos de Ricardo Pérez Casado y de Clementina Ródenas. Después, Alfonso ya no tuvo continuidad política en el partido, ni como cargo público ni orgánico. Y no porque no quisiera ni porque no sirviera, sino porque las organizaciones arrollan produciendo injusticias personales. Por eso, volvió a la actividad privada, como gerente del Mercado Central de Valencia.

Aunque no se desvinculó de la política. ¡Cómo iba a hacerlo! Respiraba, vivía, soñaba y hablaba de política continuamente. Siempre progresista, siempre socialista, siempre del PSOE: leal, fiel, reflexivo y crítico. Como el mejor compañero. Y por su capacidad y coherencia, se ha mantenido activo y reconocido en la ciudad: participando en tertulias, escribiendo artículos en la prensa, con su blog, o en innumerables charlas.

Y como el mejor padre. Y el mejor marido. Siempre con Carmen. Alfonso y Carmen. Carmen y Alfonso. Hoy escribo estas letras que espero que compartan sus amigos. En nombre de su Carlos, de Pepe, de Marita, de Pep, de Manolo, de Nieves, de Andrés, de Vicente, de Juan, de Carmina, de Ramón, de Paco, de Víctor... y de todos los que estarán pensando que a él no le tocaba irse, que nos ha dejado huérfanos.

Con el inmenso cariño de toda una vida, para ti, Alfonso.

Ana Noguera es diputada socialista en las Cortes Valencianas.