La familia Bruni vende su palacio

Carla Bruni, esposa del presidente francés, Nicolas Sarkozy, se ha quedado sin casa familiar. Los Bruni han vendido el fabuloso palacio que poseían en Castagneto Po, en el Piamonte, al norte de Italia, a un jeque árabe, según informó ayer el rotativo turinés La Stampa. El precio de la venta se ha fijado en torno a nueve millones de euros.

El palacio, casi milenario pues data de 1019, fue reconstruido varias veces tras sucesivas destrucciones a causa de incendios y guerras, la última de las cuales ocurrió en 1740. Sus grandes dimensiones y lo costoso de su mantenimiento han llevado a la familia Bruni a tomar la decisión de venderlo.

"Sólo un jeque árabe puede en estos momentos comprar una residencia de este tipo", explicó Marisa Bruni Tedeschi, la madre de Carla, que ha llevado las negociaciones. "Mis amigas siempre han dicho que los jardines del palacio son mejores que los del Elíseo", añade orgullosa.

Hace un mes, Marisa, Carla y su hermana Valeria crearon una sociedad anónima para gestionar el castillo familiar y así poder repartirse la propiedad de forma más sencilla en caso de una venta. Asimismo, los muebles de la residencia, muchos de ellos históricos, fueron subastados hace años en Londres por un total de 10,6 millones de euros. Lo recaudado se destinó a la Fundación Virginio Bruni Tedeschi, fundada en memoria del hermano de Carla, muerto en 2006.

Alberto Bruni Tedeschi, el padre de Carla Bruni, compró el castillo en 1952. En sus más de 1.500 metros cuadrados construidos cuenta con 40 habitaciones, entre ellas una gran sala de recepciones y tres enormes salones, además de dos cocinas y espacios para los empleados de la casa. También posee siete habitaciones de invitados en la segunda planta con nombres propios como la Cámara Rosa, la Cámara China y la Cámara de las Flores.

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