Teddy Mayer, socio fundador de la escudería McLaren

El estadounidense Teddy Mayer, una leyenda del automovilismo, falleció a la edad de 73 años el pasado viernes. Mayer y Bruce McLaren fundaron en 1963 la famosa escudería que lleva el nombre del piloto neozelandés.

La llegada al mundo de la alta competición de los vistosos coches de color naranja, en 1966, no pasó desapercibida. Mayer ocupaba el puesto de director, mientras que McLaren y otro neozelandés, Denny Hulme, eran los pilotos. Fue Bruce quien obtuvo la primera victoria para el equipo en el circuito de México en 1968.

La joven escudería no sólo se dedicaba a la fórmula 1; se convirtió en la fuerza dominante del campeonato Can-Am, destinado a prototipos biplazas con motores de hasta siete litros de cilindrada. Pero en la primavera de 1970, Bruce McLaren fallecía en un accidente en el circuito de Goodwood probando uno de estos monstruos.

Mayer tomó entonces las riendas del equipo. El trabajo de fondo empezó a dar frutos y su olfato para los pilotos hizo el resto. En 1974 el brasileño Emerson Fittipaldi ganó el Campeonato Mundial de Fórmula 1 con un McLaren-Ford.

El año 1976 fue glorioso para McLaren y para Mayer, que hicieron un doblete que sólo Lotus y Colin Chapman habían logrado. El británico James Hunt proporcionó el segundo título de campeón del mundo de fórmula 1 y el estadounidense Johnny Rutherford ganó las 500 millas de Indianápolis a bordo de un McLaren-Offy.

Pero entre el éxito y el fracaso sólo hay un suspiro. En los años siguientes McLaren no ganó nada; ni siquiera un gran premio. La mala suerte y una serie de decisiones equivocadas llevaron a los patrocinadores, la tabaquera Marlboro, a forzar un cambio en la dirección, que en 1980 fue confiada al joven patrón de un equipo de fórmula 2 llamado Ron Dennis.

En 1982, Mayer vendió a Dennis su paquete de acciones y dejó la escudería para crear, junto a otro antiguo socio fundador de McLaren, Tyler Alexander, una escudería de fórmula CART en Estados Unidos. Todavía intentó volver a la F-1 en 1985, con el equipo Beatrice Haas, un proyecto que no funcionó. Siguió, sin embargo, relacionado con la competición. Hasta 2007 fue asesor del equipo Penske.

Dennis cogió el testigo de la excelencia y devolvió la gloria a McLaren. Ayer, tuvo un recuerdo para el hombre al que sucedió en la dirección de la escudería. "Teddy fue una de las pocas auténticas grandes figuras del deporte automovilístico", dijo.