Mucho más que el '12'
Suele decirse que la afición es el jugador número 12. Pero en el caso del Sevilla ese dorsal tiene dueño propio y es vital para el equipo. Sin Kanouté, el Sevilla cojea. Lo sufrió esta temporada en el último encuentro de la fase de grupos de la UEFA ante el Sampdoria. El 12 se quedó en casa y el conjunto de Manolo Jiménez se despidió del torneo. Y le ocurrió de nuevo en la ida de la Copa en Mestalla (3-2).
El delantero malí volvió a demostrar ayer que marca la diferencia. Se levantó entre la defensa valencianista para rematar una falta botada por Romaric y con un testarazo picado metió al conjunto andaluz en el partido. Presionó al meta César en su regreso al fútbol español, tapó huecos y se multiplicó por todas partes.
La presencia de Kanouté contrastó con la ausencia de Villa. Emery echó de menos la capacidad desequilibrante del asturiano. El 7 del Valencia, con molestias en los isquiotibiales, dejó su lugar a Mata. El otro asturiano terminó orillado en la izquierda tras la entrada de Morientes. La paradoja resultó ser que entre tanto delantero, acabó siendo Squillaci, un defensa, quien diera al Sevilla el pase a las semifinales y apeara de la competición al actual campeón.
Por otra parte, al inicio del partido, los equipos y el trío arbitral saltaron al campo vistiendo una camiseta con la imagen de Marta del Castilla, una joven sevillana de 17 años desaparecida el pasado fin de semana.
