Un hombre dice que volvería a matar a hachazos a un anciano

Un fiscal de la Audiencia Provincial de Lleida solicitó ayer 20 años de prisión para José Sanabra Sadurní por el asesinato con un hacha de un anciano tetrapléjico de 84 años con el que compartía habitación en el centro sociosanitario Nadal Meroles de Lleida, destinado a enfermos crónicos. El fiscal pidió otra pena de 15 años por intentar matar con unas tijeras a una paciente que estaba en coma vegetativo.

Los hechos juzgados ayer se produjeron en la madrugada del 15 de enero de 2008. Sanabra, de 66 años, reconoció que ese día decidió matar a su compañero de habitación de varios hachazos para vengarse del trato que recibía de la dirección y del personal sanitario del centro porque querían darlo de alta y obligarlo a ingresar en un geriátrico privado de Balaguer cuando él había ya había hecho planes para viajar a Colombia.

En el momento de los hechos, el acusado llevaba unos cinco años en el hospital Nadal Meroles recuperándose de una embolia cerebral que aún hoy le obliga a desplazarse con la ayuda de un andador o de una silla de ruedas. A preguntas del fiscal, Sanabra dijo que no tenía nada en contra de la víctima, José Escribà, que no se arrepentía de lo que había hecho y que si en vez de un hacha hubiera tenido una pistola habría matado también a cuatro responsables del centro. Sanabra no aclaró como entró el hacha en el hospital y la guardó varios meses en el armario sin ser descubierta por el personal del centro hospitalario

"No lo pude evitar", señaló durante la vista oral. Los médicos creen que Sanabra no padece trastorno mental.