EA reclama inversión pública y gasto social frente a la crisis

Unai Ziarreta detalló ayer en Bilbao la receta de Eusko Alkartasuna (EA) para encarar la crisis económica: "Más inversión pública y más gasto social sin tener miedo al endeudamiento, con una política de bienestar social que debe ser entendida como una inversión". Así lo puso de manifiesto en una conferencia en la que subrayó la apuesta de su partido por "el polo soberanista", al que identificó como "el auténtico cambio político" para el País Vasco, pues considera que el PSE-EE nunca abandonará "el actual marco estatutario".

El presidente de EA, a quien respaldaron los tres consejeros de su partido en el Gobierno vasco y sus principales cargos, marcó amplias distancias con el PNV en el desarrollo de su propuesta política, evidenciando otra vez su malestar por la falta de apoyo jeltzale a su apuesta por "el nuevo marco político que suponía la consulta". En esta ocasión también incluyó al lehendakari,Juan José Ibarretxe, en sus críticas, a pesar de reconocer "el trabajo compartido" mantenido en los últimos diez años en el Gobierno vasco.

Entre sus planteamientos, el presidente de EA enfatizó la importancia de la investigación, la innovación y la formación y así puso en valor la gestión desarrollada por Tontxu Campos al frente de la cartera de Educación. También aprovechó la ocasión para reclamar un entendimiento entre los sindicatos, a quienes invitó a asumir un papel protagonista ante la actual situación económica, y el Gobierno vasco que ponga fin, recordó en presencia del consejero de Empleo, Joseba Azkarraga, a "sus prolongados desencuentros".

Ante la cita del 1-M, Ziarreta se mostró esperanzado en alcanzar "una horquilla de entre 5 y 7-8 escaños", entre ellos el suyo por Vizcaya. Sobre las opciones futuras de Gobierno, el líder de EA descarta "unirse al PSE" y ve casi imposible "seguir con este PNV". Eso sí, tiene muy claro que, a pesar de sus críticas ahora, PNV y PSE se entenderán el 2-M.