"El 'boom' ya pasó; hoy vivo un proceso de aprendizaje"

A Bojan Krkic (Linyola, Lleida, 1990) se le ha quitado la cara de susto de su primera temporada en la élite. Vivió superado por los acontecimientos hasta el día que a Luis se le pasó por la cabeza llevárselo a la Eurocopa -"es muy bueno, mete goles"- y dijo basta. No es campeón de Europa porque necesitaba volver al pueblo. Ahora ya no sale a resolver partidos sino que crece a la sombra de Eto'o y Messi y encontró aliados de su edad en el vestuario. Terminado el entrenamiento, se juega la comida a unas canastas con Piqué y Messi antes de atender la entrevista. Ya no mira con temor: conoce al personal y se le nota relajado.

Pregunta. La sensación que generó la pasada temporada era que usted vivía a 3.000 por hora.

Respuesta. Sí, todo fue muy rápido. Mi vida cambió radicalmente. Me pasaron mil cosas.

P. ¿Ésa es la mayor diferencia respecto a este año?

R. Sí, las cosas se han calmado a nivel futbolístico. Van a buen ritmo; no tan deprisa.

P. Lleva la mitad de partidos que el año pasado. ¿Se lamenta?

R. Es lo que hay, no me quejo. Igual lo de ahora es más normal que lo del año pasado. Son situaciones diferentes. Los cambios en los partidos del curso pasado casi siempre eran en ataque porque necesitábamos ganar o remontar; este año, cuando llegan los últimos 20 minutos, vamos ganando y el partido exige otras cosas.

P. ¿Se siente más cómodo?

R. No le preguntes a un jugador que juega poco si se siente cómodo. Yo el año pasado me sentí muy cómodo porque jugaba.

P. ¿Pero tenía mayor responsabilidad de cara al gol?

R. Si la tuve ni me enteré. Jugaba, las cosas me salían bien y punto. Este año es distinto. El equipo va muy bien y mi fase de aprendizaje es otra. Pero aprendí el año pasado y ahora sigo aprendiendo, pero de otra manera.

P. Se le comparó con Raúl ¿Eso cómo se lleva?

R. Depende de si te lo crees. Ojalá un día pueda estar tan orgulloso de mi carrera como puede estarlo Raúl, pero ni por casualidad sueño con repetir sus logros, porque es imposible. Soy Bojan, no Raúl, y eso siempre lo tuve claro. Así que me llenó de orgullo, pero nada más.

P. ¿Se arrepiente de haber renunciado a la Eurocopa?

R. No, me fue perfecto parar. Nunca me arrepentiré. Lo necesitaba y estoy perfectamente. Entonces estaba al límite, no estaba en condiciones para ir a una Eurocopa, con todo lo que supone y debes dar. Lo dije, Luis me entendió y ya está. En el fondo es todo más normal de lo que parece.

P. ¿Toda aquella presión le superó en Málaga, cuando iba a debutar contra Italia?

R. No tuvo nada que ver la presión. La presión no existe cuando juegas, existe antes y después del partido. Futbolísticamente la presión no me afectó nada. Salía, jugaba... Pero empecé la temporada con 16 años y hay cosas que a un chaval de 16 años le afectan.

P. No todos los chavales de 16 años son iguales...

R. Claro, pero hablo de mí. Pasé de jugar con gente de mi edad o un año mayor a cambiarme al lado de Ronaldinho. En una semana iba tranquilamente por la calle y dejé de poder hacerlo. No es fácil. Pasé de ser anónimo a jugar de golpe en el Barça. No podía ir a una fiesta de cumpleaños, al cine o a un restaurante con los amigos porque ya era jugador del Barça y me conocían todos. Ya no era uno más... Fue un boom que me vino de golpe y en una situación complicada para el equipo. Los compañeros y el entrenador me ayudaron mucho. Yo también he cambiado, he aprendido y a mi alrededor hay gente más próxima por edad como Piqué, Busquets, Víctor, Pedrito. Eso también ayuda.

P. Usted es el ojito derecho de la afición. ¿Eso ayuda?

R. Sí, la gente me quiere mucho. Pero el año pasado era increíble, ahora me quieren igual pero ha bajado ese boom, todo es más natural y vivo un proceso de aprendizaje.

P. ¿Guardiola le quiere?

R. Sí, aunque no juegue tanto. Pero ya jugaré. Y meteré goles, aunque no sea lo más importante para un delantero del Barça.

P. ¿No?

R. No, al delantero del Barcelona se le exige más que goles.

P. ¿Le cuesta jugar lejos del área?

R. No, en la selección ya jugué como segundo punta y también caía a las bandas.