Rajoy denuncia el "espectáculo" del voto emigrante

Mariano Rajoy se metió ayer de campaña en el rural. "Sois como la gasolina para seguir defendiendo las ideas", señaló satisfecho el líder del PP ante el aplauso de dos centenares de vecinos, en su mayoría jubilados, que abarrotaban el multiusos del pequeño municipio de Sarreaus, primera parada de una gira electoral por la Galicia interior que continuó por Trasmiras y Xinzo.

Sin la presencia del candidato a la presidencia de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, pero arropado por el alcalde Gumersindo Lamas, que gobierna con 8 de 9 concejales, y sobre todo por el presidente provincial del PP, José Luis Baltar, y la candidatura orensana, Rajoy reclamó el esfuerzo del rural para ganar los comicios que "se van a jugar por muy pocos votos". "Nuestro único objetivo es ganar; no ser la primera fuerza política", explicó el líder reclamando la fuerza de los votos. "Si no tenemos 38 diputados, los que pierdan van a seguir gobernando".

Cacharro cuestiona el liderazgo en el PP y la candidatura por Lugo

Lamas ya le había allanado el camino con una alocución plagada de loas a la "generosidad" de Baltar y de lamentos por la ausencia de inversiones de la Xunta y el Gobierno central en su municipio. Rajoy recogió el guante, rememoró su etapa municipalista al frente de la Diputación de Pontevedra en los años 80 y clamó: "¡Yo inauguré la luz eléctrica!". Destacó el "gran impulso" de Galicia con los gobiernos de Fraga y describió el último cuatrienio como "los años de la nada". "Están peleados y divididos" dijo del bipartito y realizó un augurio: "Lo de las eólicas es el prólogo de un escándalo de grandes proporciones".

Después se centró en el PSOE. "Siempre deja la economía machacada", señaló antes de centrarse en reclamar la limpieza en el voto de la emigración que tildó de "espectáculo".

"Yo he visto votar a los peruanos en urna. ¿Por qué no pueden hacerlo los gallegos en el exterior?", se preguntó acusando al PSOE de enviar a ex diputados socialistas como "embajadores, agregados laborales y enlaces para centros gallegos a Hispanoamérica". Y advirtió: "Vamos a estar muy atentos y el Gobierno central y la Xunta van a tener que dar explicaciones". Tras ello, se erigió en salvaguarda del voto de los residentes ausentes. "No callaré si se intenta impedir que algún gallego vote o si se manipula su voto".

La respuesta le llegó desde Lugo de un ex de su partido. El que fuera presidente de la diputación, Francisco Cacharro, cuestionó el liderazgo de Rajoy y Feijóo. Cacharro ve un "problema de liderazgo" en el PP que mermará sus resultados y reconoce su disgusto por las listas de Lugo, informa Arcadio Silvosa.