"A Izquierda Unida hay que meterle 'rap"

Pregunta. ¿Estoy ante el salvador de Izquierda Unida?

Respuesta. No, para nada. Yo soy el que va a coordinar la organización para intentar que las heridas viejas se cierren.

P. ¿No teme ser el que cierre la tienda?

R. No, no. Esta tienda no se cierra, porque tiene mucha solera. Y tanto futuro, por lo menos, como pasado.

P. Estrenó cargo invocando la huelga general. ¿Órdago a la grande?

R. No hablamos de la huelga como fin en sí misma, sino por cómo iba la situación del país, dando a los bancos 150.000 millones de euros para que resolvieran sus agujeros negros, y con casi 200.000 parados más cada mes.

P. ¿En qué es mejor que Llamazares?

R. Es que a mí no me gustan las comparaciones. Yo sé lo que puedo aportar: soy una persona de mucho consenso.

P. Siendo del PCE, ¿no se siente un poco homo antecessor?

R. No. En el PCE, en el que entré en 1979, aprendí la mano abierta y a suscitar consenso. Y el PCE no está en Atapuerca.

P. ¿Qué se toma para sobrevivir a las reuniones con Paco Frutos?

R. Nada, nada. Sobrevivo muy bien. Paco es frío y muy serio, pero me atrevo a afirmar que tengo una relación hasta cordial. Le tengo mucho cariño.

P. Al no ser diputado, ¿qué puede hacer para que le conozcan? ¿Ir a Mira quién baila?

R. Si fuera para trasladar una opinión política, me parecería absolutamente correcto ir. Voy a intentar estar en la política diaria y en los medios que quieran trasladar nuestras propuestas, e ir llegando a la gente con muchos actos.

P. ¿Se ve colocando el mitin entre un fox y un rock and roll?

R. Del rock yo estaría muy cerca, porque en mi juventud lo aprendimos. Ligábamos rock y protesta social.

P. ¿Es más viejo rockero o más bailarín de salón?

R. Las dos cosas. La primera discoteca de mi pueblo la montamos entre cuatro amigos. Y se bailaba pegados: Vals, pasodoble, mambo, tango.

P. ¿Y a qué ritmo piensa llevar a Izquierda Unida?

R. Hay que mezclarlo todo un poco. Pero a Izquierda Unida hay que meterle también rap. Sin olvidar la canción protesta.

P. ¿Qué tal se ve con la batuta?

R. Fatal. La verdad es que me pesa un mogollón. Voy a intentar aportar mi talante de consenso.

P. Quieren alejarse del PSOE, y se le ha escapado el talante.

R. Es que una cosa es el talante y otra el talento. Y creo que el talento que están demostrando los del talante no se corresponde con el talante.

P. Nació en Argamasilla de Alba, tierra de Alonso Quijano. ¿Ve más molinos o más gigantes?

R. Las dos cosas. Los molinos y gigantes de ahora son el poder económico, la gente ambiciosa.

P. Dice que IU está llena de quijotes. ¿Y de rocinantes?

R. No los hay, en el sentido literal del caballo. Hay quijotes y también sanchos: pragmatismo e idealismo.

P. ¿Las cinco tendencias de IU van en el taxi delante o detrás?

R. Creo que, con 50.000 afiliados y casi un millón de votantes, tendría que ser el taxi bastante grande. Lo que hay es una ley electoral injusta, que hace que necesitemos 500.000 votos para lograr un diputado y que el PSOE o el PP necesiten 60.000.

P. Cuenta que el diablo del PSOE lleva tentándole treinta años. ¿Reza para resistir?

R. No, no hay que rezar. Sólo hay que mirarse al espejo por la mañana y seguirse reconociendo en los propios valores.

P. ¿Y eso de que caza menos que antes "por la evolución personal propia"? ¿Le han dado un toque las perdices?

R. De mi historia no me arrepiento de nada. Soy cazador, no me escondo. Pero he empezado a hacer cosas como que me salga un animal y no dispararle. Y hay mucha gente que critica la caza y luego se come los filetes.

P. Puesto a cazar, ¿en Izquierda Unida hay mucho pájaro?

R. De mal agüero, no. Hay muchos pájaros inteligentes que se han puesto a trabajar.

P. Llamazares dijo que no se colocaría ante su escopeta.

R. Creo que lo dijo en tono cariñoso.

P. Tiene nombre que suena a protuberancia dolorosa. ¿Dónde le aprieta el zapato?

R. En ningún sitio. No tengo ningún callo en este momento. Soy todo Cayo. Y, además, estoy dando el callo.

P. Con su pasado de agricultor, ¿qué coles planta en IU?

R. En casa cultivábamos, en fincas de arrendamiento, maíz, alfalfa, remolacha, e hicimos guerra fuerte con las azucareras. Pero lo que he cultivado con más primor ha sido el melón.

P. No me queda más que desearle que le salgan muchos melones en Izquierda Unida.

R. El valor de esta organización es la gente que, por altruísmo y compromiso, dedica parte de su tiempo a trabajar por los demás. Ésos son los mejores melones que tenemos.