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Las empresas de granito sufren una caída de ventas del 20% por la crisis

La patronal envía 1.800 cartas a los alcaldes para que usen la piedra en las obras

La patronal gallega del granito se siente ahogada por la crisis. Sin liquidez suficiente, con problemas para que los bancos acepten los pagarés vinculados al ladrillo, las pymes están buscando otras alternativas a la construcción privada. Y han visto que el Fondo de Inversión Local para dinamizar el empleo en los municipios es una tabla de salvación. Según los cálculos de la Asociación Gallega, la caída de las ventas el año pasado ronda el 20%. Pudo ser peor, en opinión de Fernando Varela, su presidente: "Se cerró el año con cierta dignidad, pero en las primeras semanas que llevamos de 2009 parece como si se parara el mundo. Algunos socios nos están transmitiendo dificultades muy serias".

"Cerramos el año con dignidad. Ahora parece como si se parara el mundo"

Como consecuencia, el puñado de pymes gallegas que se dedican a la extracción de piedra, especialmente en las canteras de O Porriño (Pontevedra), han comenzado a plantearse regulaciones de empleo. Unas 2.900 personas dependen directamente del sector, cuyas exportaciones hasta el pasado septiembre caían un 10%. Los principales países consumidores mundiales de granito trabajan en dólares, en desventaja frente al euro, y los nuevos nichos de mercado en la Europa del Este no llegan a amortiguar la caída. A lo anterior se añade la dura competencia del granito que extrae China a menor precio. Graninter, perteneciente a Levantina, el grupo Ingemarga de Guitiriz, Granitos Ibéricos, Ramilo (del grupo Cupa) y Grupimar, del empresario Marcelino Martínez, son los cinco grandes del sector por facturación y empleo. Las 26 empresas que se agrupan en la patronal facturan cerca de 380 millones de euros.

Con este panorama las asociaciones han comenzado a recorrer el camino que les lleve a captar obra pública. Es un filón si las administraciones se comprometen, como hizo el gobierno municipal de Vigo, a utilizar granito en sus obras de humanización de calles. Varela admite que han hablado "con todos los conselleiros", para sensibilizarlos sobre la situación de las canteras. Más difícil lo tiene para convencer al resto de consistorios españoles. Por eso la patronal ha optado por enviar 1.800 cartas a los ayuntamientos de más de 5.000 habitantes con un ofrecimiento: asesoramiento y apoyo técnico gratuito a cambio de que se les tenga en cuenta. El respaldo lo da la oficina técnica del Centro Tecnológico del Granito de Galicia, un organismo público que promueve "obras técnicamente sanas". José Ángel Lorenzo, su director, cree que la industria todavía está sufriendo errores del pasado. Un mal diseño de un proyecto o simplemente que un pliego de condiciones de un concurso que no recoja unas normas básicas "provocaron malas ejecuciones. Y cuando colocas mal el granito, por muy bueno que sea, empiezan los problemas. Tenemos que convencer de que las cosas se tienen que hacer bien", subraya.

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