La idea de la 'flexiseguridad'
1. Todos los datos conocidos reiteran la mala evolución del empleo. El último trimestre del año se ha saldado con una destrucción de casi medio millón de empleos. Si, además, consideramos que la población activa sigue al alza, es comprensible que las previsiones sean pesimistas.
2. Aunque salir de una crisis como la actual no es fácil, se pueden y se deben adoptar reformas urgentes que permitan reactivar la economía, frenar la destrucción de puestos de trabajo y favorecer el empleo donde sea posible.
3. El debate no es si aumentar o no las prestaciones, sino cómo hacer que los desempleados consigan lo antes posible un puesto.
4. El reto es que la gente no quede atrapada durante largo tiempo en el desempleo y mejore la movilidad. La respuesta en Europa es la flexiseguridad. Es decir, de un lado, proteger al desempleado y ofrecerle orientación y formación, y del otro, favorecer la creación de nuevos empleos, garantizando la flexibilidad necesaria para que las empresas no tengan miedo a contratar.
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