Chaparro se sale con la suya

"Creo que ahora mismo no necesitamos a nadie porque tenemos una buena plantilla". Así de contundente se mostró Sergio García antes del partido del pasado domingo ante el Valladolid. Claro que el delantero del Betis no podía adivinar lo que iba a suceder en ese encuentro. Pavone sufrió una elongación en el aductor derecho y no estará hoy en la ida de la Copa ante el Mallorca (21.00, PPV) y Capi se lesionó en el tobillo (tres semanas y un mes de baja, respectivamente). Si a eso se le suma que Edu y Mark González llevan en la enfermería prácticamente desde el inicio del curso, es lógico que en el Betis saltaran las alarmas. Ya sólo cuentan con Sergio García en el ataque.

El asunto del fichaje de un delantero colea desde antes de las vacaciones de Navidad. Paco Chaparro, el técnico, insistió en la necesidad de reforzar la plantilla y durante semanas intentó reunirse con Manuel Ruiz de Lopera, el consejero delegado del club y quien aporta el dinero para cualquier adquisición. "Yo soy el entrenador profesional del Betis y, como tal, tengo que dar consejos profesionales al máximo accionista. Ya en el aspecto económico, decide el que manda. Pero estoy en la necesidad de orientar al dueño en lo que hay que hacer", comentó por entonces. Lopera toreó los envites de Chaparro y dejó que fuera su director deportivo, Manuel Momparlet, quien saliera a la palestra: "El presupuesto que tenemos para fichajes lo agotamos en el verano. Ahora mismo es cero. Si cambia mañana, no lo sé".

Ante los oídos sordos y las continuas negativas, Chaparro hizo público su malestar: "Están tirando al muñeco y el muñeco se puede cansar". Luego, dio marcha atrás y matizó sus palabras. Entre dimes y diretes, la semana pasada se celebró una reunión entre Lopera y él. También asistieron el preparador físico y mano derecha de Chaparro, Carmelo del Pozo, y varios directivos del club. Resultado: ánimo para el técnico, pero de dinero nada. Hasta que el domingo se lesionaron Capi y Pavone.

Después de desembolsar en el verano 26 millones en seis fichajes, las reticencias de Lopera a poner de nuevo dinero sobre la mesa parecen haberse diluido. "Llevamos 30 o 40 días intentando solucionar este problema y tratando de encontrar jugadores, dadas las necesidades que tenemos, que se acoplen a lo que queremos y dentro de un precio asequible", dijo ayer Chaparro, que salió en defensa de Lopera al asegurar: "Está poniendo todo el esfuerzo para traer refuerzos. Quiero que se le reconozca, ya que, de lo contrario, damos palos a quien no se los merece".

El técnico quiere incorporar un jugador ofensivo, rápido y habilidoso. Un futbolista con un fino olfato goleador, que resarza la falta de puntería que está demostrando el Betis, con 25 tantos en lo que se lleva de Liga. Seis de ellos han salido de las botas de un medio centro como Emaná mientras que Pavone ha marcado dos y Sergio García, el único delantero natural con el que se puede contar ahora, cinco.

Ante tal panorama, el director deportivo comentó el lunes: "Está claro que ahora sólo tenemos un delantero apto y estamos carentes. En condiciones normales, no habría venido nadie, pero nunca hemos dejado la puerta cerrada y hemos seguido peinando el mercado. No garantizo que sean uno o dos refuerzos y que sea un delantero o no, aunque está claro que la delantera es lo que más débil tenemos ahora".

El primer parche para cubrir ese agujero se puso el martes. El Betis anunció que Odonkor, el extremo internacional alemán lesionado en la rodilla derecha en la pasada Eurocopa, había recibido el alta médica y había sido inscrito en la Liga con el dorsal número 25.