Una prueba clave permite al TSJA reabrir la causa de Urquía

Una nota manuscrita ha hecho que el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) Miguel Pasquau reactive la imputación contra el juez suspendido Francisco Javier de Urquía por la supuesta extorsión al empresario David Shamoon, dueño de dos hoteles de Marbella.

La nueva prueba, aportada a la causa el 10 de enero, es una copia de comanda de restaurante en la que aparecen escritos los datos registrales de una finca de Shamoon intervenida judicialmente en el caso Hidalgo de blanqueo de capitales, que instruía Urquía.

Supuestamente, Arnaud Albouhair, amigo del juez suspendido y también imputado en la causa, hizo llegar la nota a Shamoon junto con un ofrecimiento de conseguir el levantamiento del embargo de sus propiedades a cambio de cinco millones. Según Philippe Junot, ex esposo de Carolina de Mónaco y testigo en el procedimiento, el papel "era una prueba del acceso" de Albouhair al sumario del caso Hidalgo.

Archivo revocado

El TSJA ha dejado sin efecto el archivo provisional de la imputación del juez Urquía, que decretó el pasado 24 de noviembre. Ahora el alto tribunal andaluz investiga si fue el juez suspendido quien anotó en la comanda los datos de la finca de Shamoon o fue su amigo Albouhair, según publicó ayer Sur. De momento, la aparición de la nota ha provocado una nueva ronda de declaraciones y un análisis caligráfico.

El magistrado del TSJA conocía la existencia del papel a través de las declaraciones de los testigos Philippe Junot -amigo común de Albouhair y de Shamoon- y Andrés Parejo, gestor de los negocios de Shamoon, pero no se había aportado porque Parejo aseguró que había destruido el original "por orden expresa" de Shamoon.

Sin embargo, la pasada navidad, Junot encontró la copia de la comanda con los datos del Registro de la Propiedad de la finca de Shamoon y la hizo llegar a los investigadores. La nota incluía, además, la identidad de una persona con la que Shamoon había acordado la venta de la parcela.

Junot fue la persona que Arnaud Albouhair utilizó para contactar con el empresario en abril de 2007. Según su declaración ante el TSJA, le contó que Shamoon tenía "un problema judicial con unas propiedades embargadas" y que él podría ayudar a cambio de cinco millones (de euros o dólares). También le dijo, según Junot, que "era amigo del juez del caso y que podía hablar con él".