Sensatez democrática

La iniciativa política del PNV de retirar legítimamente del Ayuntamiento de Azpeitia a Iñaki Errazkin por no condenar un atentado terrorista (un cobarde y vil asesinato) de un vecino de su localidad azpeitiana es uno de los tímidos gestos sensatos que una fuerza política considerable como es el PNV ha realizado en los últimos 30 años en temas eufemísticamente llamados "antiterroristas". ¡Ya era hora! ¿Seguirán adelante perdiendo la timidez y ganando en coraje y racionalidad? Después de tantos muertos y tanto tiempo... Es arriesgado, se agitan las aguas y es posible que se pierda algo de "estabilidad social", es cierto, pero, ¿no es esto mucho mejor que sentarse a seguir con la partida de cartas, como si nada? No hay que felicitar al PNV, sólo hay que constatar que ha realizado su trabajo, tal y como de él veníamos largamente esperando, recordarle que tendría que haberlo hecho hace mucho tiempo y animarle a que siga haciéndolo: quedan muchos ayuntamientos gobernados por pistoleros encubiertos. Puede estar orgulloso el PNV si por tomar iniciativas de este tipo sectores irracionales le califican de "español". No hay razón democrática para esperar a que otra víctima sea el motivo para la próxima moción de censura.