Alarte: "Camps no puede con la crisis"

Jorge Alarte, nuevo secretario general de los socialistas valencianos, debutó ayer -fue su primera intervención desde que fue elegido en septiembre pasado- en el Club de Encuentro Manuel Broseta con dos ideas fuerza: la necesidad de un cambio en la sociedad valenciana tras 14 años de gobiernos de derechas y su determinación de cambiar el partido para conectarlo con la sociedad valenciana.

Al político, que abarrotó el salón de actos del céntrico hotel donde se celebró la conferencia Liderar los cambios, le acompañaron un buen número de compañeros de partido y algunos representantes de la sociedad civil. Dispersos por la sala se encontraban entre los asistentes, el rector de la Universitat de València, Francisco Tomás; el presidente del lobby empresarial AVE, Francisco Pons; empresarios como Vicente Blasco o Carlos Turró; el presidente de la patronal de la construcción, Juan Eloy Durá; el dirigente cameral Arturo Virosque o el dirigente de UGT, Conrado Hernandez. De la dirección federal del PSOE sólo asistió Inmaculada Rodríguez-Piñero. El periodista Fernando Delgado, encargado de presentarlo, se refirió a Alarte como una persona "con ideas e ideología" y como colofón aconsejó al político socialista que tenga en cuenta los errores del pasado "para no repetirlos".

Después de una presentación amable, Alarte arrancó su intervención con un crudo diagnóstico de la situación económica valenciana y de la acción de gobierno del popular Francisco Camps. "Camps no quiere, no sabe y no puede responder a la actual situación de cambio y de crisis", defendió Alarte en alusión al agotamiento del modelo político desplegado década y media por el PP valenciano. Armado con una ristra de cifras a cual peor, Alarte no se anduvo con paños calientes cuando dijo que los valencianos "somos" hoy más pobres en relación con otros españoles: El PIB per cápita es 10 puntos inferior a la media española, el paro ha crecido en la Comunidad un 19% más que la media y la economía valenciana soporta peor la crisis que el resto de autonomías.

Y ante un presidente agotado es precisa una alternativa. Tras unos breves segundos de autocrítica, en los que Alarte reconoció que los socialistas han estado distraídos y ocupados "en monólogos internos estériles", el dirigente planteó un cambio en las prioridades del Consell y que se sintetizan en más servicios públicos, defensa cerrada del trasvase Tajo-Segura y un nuevo modelo territorial.

Alarte no escondió sus ambiciones políticas y admitió que su objetivo no es dirigir un partido político, sino convertirse en el próximo candidato del PSPV-PSOE a la presidencia de la Generalitat. "Quiero liderar un cambio en las instituciones valencianas", anunció sin tapujos.

La anécdota de la noche se produjo cuando los asistentes a la conferencia esperaban a Alarte en el hall del hotel. Más de uno se quedó de piedra cuando el ex presidente José María Aznar y su esposa Ana Botella franquearon la puerta del establecimiento. Aznar, que hoy será investido doctor honoris causa por la Universidad Cardenal Herrera, se alojaba allí.