La Xunta prepara la prórroga de la prohibición de construir en la costa

La Xunta prorrogará la suspensión de los desarrollos urbanísticos en la franja costera de 500 metros. Sin tiempo para sacar adelante el Plan del Litoral, que deberá concretar en qué zonas se mantendrá la prohibición y en cuáles se levantará, a la Consellería de Política Territorial sólo le restan cinco meses para que venzan los dos años de prohibición cautelar y generalizada, que introdujo en 2007 la ley de medidas urgentes de protección del litoral. El departamento de María José Caride trabaja ya en una solución que impida que las grúas regresen a la costa. Tendrá forma de decreto, lo aprobará el Gobierno gallego en funciones tras las autonómicas del 1 de marzo y supondrá una moratoria parcial de las restricciones.

Pese a las reiteradas promesas de la consellería, la Xunta no podrá aprobar en esta legislatura el anunciado Plan del Litoral ni siquiera inicialmente. Fuentes de Política Territorial aseguran que el documento está prácticamente cerrado, pero antes de que pase su primer visto bueno será trasladado a los ayuntamientos costeros para que realicen sus aportaciones. Se dará a conocer tras las elecciones, para evitar que se vea salpicado por la lucha partidista. En todo caso, el recorrido del proyecto, uno de los más significativos del Gobierno de Emilio Pérez Touriño, es largo: aprobación inicial, exposición pública, período de alegaciones y aprobación definitiva. Su entrada en vigor no se producirá hasta bien entrado 2010.

Política Territorial confiaba hasta hace unos meses en que la aprobación del Plan del Litoral impidiese agotar el plazo de dos años previsto en la ley de medidas urgentes. De un tiempo a esta parte, la complejidad del documento, que establecerá los criterios urbanísticos a lo largo de los 1.500 kilómetros del litoral gallego, ha obligado a la consellería a cambiar de criterio. Pese al estallido de la burbuja inmobiliaria, la Xunta considera que la franja costera gallega sigue siendo muy apetecible para los promotores inmobiliarios.

El borrador del Plan del Litoral que está a punto de culminar la Dirección Xeral de Urbanismo servirá de base para el decreto de prórroga de las restricciones. Con ese trabajo encima de la mesa, Política Territorial trazará una línea a lo largo de la costa para determinar dónde se liberan las restricciones y dónde se mantienen cautelarmente, probablemente por un período de otros dos años. Esta vez, con esperanzas fundadas de que la ordenación del litoral permita no agotar el plazo.

Tal y como lo aprobó el Consello de la Xunta en 2007, el proyecto de ley de medidas urgentes de protección del litoral establecía un período de dos años prorrogables por un tercero para la prohibición de construir en la franja de los 500 metros. Pero las presiones de los alcaldes, a través de la Federación Galega de Municipios e Provicias (Fegamp), llevaron a los tres grupos parlamentarios a aceptar su propuesta de retirar el año adicional de prórroga que contemplaba inicialmente la norma.

La consellería tuvo que aceptar que durante el trámite parlamentario se redujera el plazo, a pesar de tener constancia de que las comunidades autónomas que promovieron planes del litoral similares al gallego, como Asturias, Cantabria o Cataluña, habían consumido cuatro y hasta cinco años en su elaboración. Galicia cuenta con la dificultad añadida de la larga extensión de su costa.

La ley finalmente aprobada establece la suspensión cautelar y transitoria de los nuevos desarrollos urbanísticos en la franja litoral de 500 metros desde el borde litoral, por lo que afecta al 13% de la superficie urbanizable de los municipios costeros, unas 300.000 hectáreas, y al 1% del suelo urbanizable total de toda Galicia.