Calderón admite que hubo fraude en la Asamblea, pero dice sentirse víctima

La última asamblea del Real Madrid, la del pasado 7 de diciembre, en la que se aprobaron las cuentas, fue fraudulenta. Lo admitió ayer el presidente, Ramón Calderón, que reconoció que al senado madridista accedieron personas que no estaban autorizadas, algunos no eran compromisarios y otros ni siquiera socios. Eso sí, Calderón "juró" por su honor que él no supo nada hasta que se enteró el pasado martes tras la publicación de la trampa en Marca. Es más, rodeado de toda su junta directiva, el máximo dirigente del Real Madrid, afirmó sentirse "víctima" del pucherazo. "Si lo que les contara fuera mentira, nadie de la Junta estaría aquí apoyándome. Hemos sido víctimas", proclamó Calderón. Éste avanzó que la comisión de investigación creada 24 horas antes ya había tenido sus primeros resultados: la destitución fulminante de Luis Bárcena, director del Área Social -el mismo que el martes compareció ante los medios para anunciar la investigación- y la de uno de sus subalternos, Mariano Rodríguez, conocido como Nanín. "Bárcena era el encargado de organizar la Asamblea, si las cosas han salido tan mal era lógico que no continuara en el cargo", explicó Calderón. ¿Y la responsabilidad de Nanín? "No sé cómo ha trabajado la comisión de investigación para llegar a considerarle culpable", explicó el presidente. "Hemos ido preguntando si alguien sabía algo del tema y lo ha reconocido él mismo. Dijo que había invitado a tres amigos suyos. Quizás por un tema de cariño pensó que de esa forma me ayudaría", continuó. Nanín fue el coordinador de la campaña electoral de Calderón y en 2007 fue llamado a declarar por la juez Milagros Aparicio en el juicio por la supuesta falsificación en el voto por correo. Cuando al presidente le preguntaron si consideraba normal que un chico de 25 años pusiera en jaque al club más grande del mundo contestó: "Es que un chico de 21 puso en jaque al Pentágono". "No hemos buscado nada", prosiguió el dirigente, "nos hemos encontrado con todo esto. De los 10 infiltrados, viendo las fotos aparecidas en la prensa tengo la sensación de que algunos votaron en contra". Calderón reiteró que no ha tenido nunca una estrecha relación con Nanín. "Cuando se despide a alguien sin motivos lo más fácil es que éste replique contra quien le despide; no ha sido el caso".

El presidente no descartó que hubiera más empleados del club involucrados y aunque reconoció encontrarse en una "situación incomoda", no está dispuesto a dimitir. "Les juro, si les sirve de algo, que ninguno de nosotros participó, ni directamente ni indirectamente, en la presencia de gente no autorizada en la Asamblea". Calderón deslizó que conocía sólo a una de las 10 personas que presuntamente se colaron. "Es Fernando Frutos, un peñista de Segovia que me invitó a dar una conferencia. Los demás, no los he visto en mi vida. Puede que salgan fotos mías con ellos, porque me hago fotos con miles de peñistas, pero eso no prueba nada".

El presidente insistió una y otra vez en que dimitir es de "cobardes" y que convocar elecciones ahora "desestabilizaría" a la plantilla. Resulta curioso que no considere igual de desestabilizante la situación que está viviendo el club. "Dimitir me liberaría de este calvario, pero no lo voy a hacer porque no soy un cobarde y no tengo nada que ocultar", reflexionó.

Calderón aseguró estar dispuesto a repetir la Asamblea pero al mismo tiempo matizó que la Junta no tiene competencia para declarar la nulidad de la que se celebró en diciembre. "Como socio y como presidente lo lógico sería que se repitiera la Asamblea. Pero la Junta no tiene poder para hacerlo. Estamos estudiando cómo hacerlo", afirmó.

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