El Mallorca encuentra alivio

Sumido en la depresión, cualquier pequeña alegría puede resultar providencial para el futuro. El Mallorca así lo entendió e hizo valer su renta no doblegándose ante el Almería, que soñó con revertir la eliminatoria tras el gol inicial de Piatti. Ilusión quebrada por Arango a la media hora.

La Copa tiene su empaque. Para el Almería y el Mallorca, la Liga es el pan nuestro de cada día, lo que da de comer. Desviar la atención a otros objetivos puede ser peligroso. Manzano, quizás, no atendió a lo que más conviene al Mallorca, metido en el descenso. No se puede despreciar la historia. La deportividad no es tan sólo ser respetuoso con los tuyos, con el contrario, con el público. Es también intentar ser lo más competitivo posible. Así lo creyó el Mallorca que no estaba dispuesto a dejar pasar la ocasión de pasar a cuartos.

Más relajado, el Almería, con la obligación de remontar dos goles, se presentó con cambios. Recién aterrizado, Hugo Sánchez, experimentó en la alineación. Entre las novedades estaba Esteban. El portero nada pudo hacer ante el perfecto y dulce golpeo de Arango. Con el gol el Mallorca encarrilaba la eliminatoria, a los tres minutos. Con el empate en el marcador, el juego almeriense decayó paulatinamente. El Mallorca encontró alivio en la Copa.