Una payasa en 'Un tranvía llamado deseo'

Se inició como actriz dramática, pero hace 12 años que Pepa Plana vive refugiada tras la nariz roja del payaso, sin ganas de volver al teatro de texto. Sin embargo, la oferta de interpretar a la Blanche Dubois, la delirante e inmortal protagonista dibujada por Tennessee Williams en Un tranvía llamado deseo, le hizo superar toda resistencia. Sobre todo porque la propuesta de la directora del montaje, Ester Nadal, le permitía mantenerse en su registro interpretativo, en contraste con el realismo de las actuaciones del resto de los actores de la obra.

El espectáculo, en catalán, es la primera producción en solitario de la Escena Nacional de Andorra, donde se estrenó en noviembre. Ahora, hasta el 25 de enero, recala en la Sala Muntaner de Barcelona.

"A Blanche nada le gusta más que seducir, y eso es muy payaso"

"Del mismo modo que en el texto de Williams se produce una confrontación social, he querido provocar un choque entre lenguajes escénicos", señala Nadal para explicar la propuesta de dirección que marca el espectáculo, con música compuesta especialmente por Lluís Cartes.

A juicio de Pepa Plana, la opción es todo un acierto porque "Blanche Dubois es una payasa. Vive en un mundo maravilloso y considera que los enfermos son los demás. Nunca sufre, sólo disfruta". La intérprete subraya: "Aunque todo el texto es de Williams, a veces parece que me lo esté inventando", puesto que se ajusta muy bien a la tesitura en la cual se ha puesto al personaje. Para Plana, los paralelismos entre Blanche Dubois y el rol de toda payasa son evidentes: "Blanche se considera muy joven y guapa, y cree que todo el mundo la adora. Nada le gusta más que seducir, y eso es muy payaso".

Jorge Picó, Hans Richter, Irina Robles, Sergi Vallès y David Verdaguer completan el reparto de la obra. A ellos le corresponde la tarea de "defender el método, el realismo psicológico", el otro gran lenguaje en juego en la pieza, "y que es el que hemos heredado de la película", señala Nadal. La directora asegura que el espectador "entra en seguida en el código del montaje" y vive un crescendo desde la sonrisa inicial a la congoja "o incluso la lágrima" del final.

La Escena Nacional de Andorra es una fundación creada hace un año por el Gobierno del país, el Ayuntamiento de La Massana y la Fundación de Crédito Andorrano. La intención es capitalizar el talento teatral de Andorra y propiciar que los profesionales de las artes escénicas puedan trabajar en su país de origen. Ester Nadal es la directora artística de la entidad, creada con un presupuesto de 140.000 euros.