La prolongación del túnel de Santa María de la Cabeza obliga a cerrarlo ocho meses

Una de las vías más frecuentadas de salida de Madrid hacia el sur estará cortada durante ocho meses. Es lo que durará la segunda fase de las obras de prolongación del túnel del paseo de Santa María de la Cabeza. Los 35.000 conductores que circulan diariamente por el subterráneo tendrán que hacer el trayecto por vías alternativas a partir del próximo jueves.

El cierre del túnel ha obligado al Ayuntamiento a reordenar el tráfico de la zona: en sentido entrada a Madrid, estará prohibido el acceso al paseo de Santa María de la Cabeza desde el puente de Praga. Sólo habrá un carril operativo, pero reservado para los autobuses. El resto de vehículos se desviarán hacia la glorieta de Cádiz (con itinerarios señalizados por las calles de Marcelo Usera o de Antonio López), desde donde podrán seguir hacia el centro a través del puente de Legazpi. También se cierran los ramales de la M-30 que conectan con el paseo.

Para la circulación en sentido salida de Madrid, el Consistorio ha abierto los carriles en superficie del paseo que habían estado cerrados en la primera fase de las obras. Hasta ahora, el tráfico estaba restringido entre la glorieta de Santa María de la Cabeza y el paseo de la Esperanza, y se desviaba por itinerarios alternativos.

Las obras de prolongación del túnel, unos 175 metros hacia el sur, empezaron en agosto pasado. El proyecto, que va a costar 16,6 millones, se aprobó en la Junta de Gobierno de marzo pasado. Existió un primer plan, casi la mitad de caro que el actual (9,1 millones) al que se dio luz verde en mayo de 2005, pero quedó estancado y no se llegó a licitar. El Ayuntamiento aseguró entonces que abrir otra obra junto al tramo oeste de la M-30, en aquella época empantanado, colapsaría la salida sur de la ciudad y provocaría todavía más molestias.

La prolongación del túnel da respuesta a una larga reivindicación vecinal que empezó cuando se abrió, en 2003. A los vecinos nunca les ha gustado la ubicación de la salida del túnel, en el cruce con el paseo de la Esperanza, ni el hecho de que "unos muros de hormigón horribles" hayan tenido "aisladas" las dos partes del barrio, explicó ayer la presidenta de la Asociación por la Recuperación del Paseo de Santa María de la Cabeza, Isabel Carretero.