Las obras del AVE avanzan a buen ritmo en el Empordà
Las obras del AVE avanzan a buen ritmo en el Empordà y empiezan a ser visibles en el territorio. Es el caso del tramo internacional entre Figueres (Alt Empordà) y Perpiñán (Francia), donde la concesionaria TP Ferro -integrada por la francesa Eiffage y el grupo ACS- está electrificando la catenaria. Es una de las fases finales de la obra y anuncia la llegada inminente de los primeros trenes de prueba.
"Ahora se está probando el tendido eléctrico, de 25.000 voltios, y después comenzarán los ensayos dinámicos con distintos tipos de trenes para confirmar que todo va bien", explica Ramon Conde, director de comunicación de TP Ferro.
A este ritmo, la concesionaria asegura que cumplirá el contrato firmado y mantiene el plazo de entrega previsto: el 17 de febrero de 2009. Se trata de un tramo de 44,4 kilómetros que incluye el túnel transfronterizo de El Pertús, de 8,2 kilómetros, y dos tubos, uno para cada sentido de la circulación. A través de estos conductos se atraviesan los Pirineos.
Por la línea circularán trenes de pasajeros, que podrán alcanzar un máximo de 350 kilómetros por hora. Los convoyes de mercancías circularán, al menos, a 100 kilómetros por hora. El coste total de la infraestructura es de 1.100 millones de euros.
Viaducto en el Fluvià
Fomento también ha comenzado a levantar el viaducto del AVE sobre el río Fluvià a su paso por Bàscara (Alt Empordà), dentro del tramo Vilademuls-Pontós. Con 835 metros, es el más largo del trazado de la alta velocidad entre Barcelona y Figueres. Su estructura se alzará por encima de la carretera GI-554, el Fluvià y la futura ampliación de la carretera N-II.
El alcalde de Bàscara, Lluís Lloret (CiU), uno de los más beligerantes contra el trazado del AVE, se muestra ahora resignado. "La obra ya está aquí y lo único que podemos hacer es velar porque el trazado sea lo menos agresivo posible con el entorno".
Las obras también siguen su ritmo en otras localidades, como Vilademuls y Cornellà de Terri (Pla de l'Estany), y Sarrià de Ter y Sant Julià de Ramis (Gironès), donde se están realizando voladuras para la construcción de túneles. Por ahora, no se han registrado incidentes.
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