Savall retoma el mestizaje musical

Jordi Savall ha inaugurado en las Drassanes Reials la tercera edición de su ciclo de conciertos El So Original, que hasta finales de julio estará formado por cinco sesiones que tendrán lugar en diversos espacios de la ciudad. Centrará este año su atención en uno de los ejes temáticos más frecuentados por Savall: las intersecciones musicales entre culturas y religiones diferentes, y entre lo popular y lo culto.

El pasado miércoles el primer concierto, titulado Les rutes del Nou Món (1550-1750), mostró por la vía del ejemplo musical el mestizaje cultural que tuvo lugar en las culturas amerindias en los siglos XVI y XVII al mezclarse la tradición culta impuesta por los colonizadores con la tradición autóctona y cómo, finalmente, los ritmos y algunas melodías indias acabaron incorporándose a la tradición culta.

Para lograr su objetivo, Savall se proveyó de tres intérpretes colectivos mezclados en el mismo escenario: la Capella Reial de Catalunya, que le solucionó, a muy buen nivel, la parte vocal; Hespèrion XXI, que, con el propio Savall al frente, despachó con su habitual solvencia la parte instrumental, y en la parte genuinamente americana, el Tembembe Ensamble Continuo, un competente conjunto instrumental y vocal mexicano dedicado a la investigación, recuperación e interpretación de la música tradicional mexicana y latinoamericana más allá de los manidos y estereotipados tópicos de mariachis y rancheras.

El resultado, como suele ocurrir con los productos de la factoría Savall, fue correcto y globalmente feliz, y probablemente acabará dando a luz tarde o temprano un nuevo y exitoso disco. El único problema radicó en que Hespèrion XXI y La Capella Reial de Catalunya, Europa al fin y al cabo, abundaron en exceso en la tradición culta, y el Tembembe Ensamble Continuo se centró en la tradición popular, con lo cual el "diálogo musical" anunciado fue sólo parcial, pero la historia de la colonización de América fue la que fue y esto ya no se puede cambiar.