El Isra la lía parda en el barrio

El Isra montó ayer una buena en su barrio. Primero le dijo a su madre, Remedios, que quemaría el piso en el que ambos vivían con el resto de la familia si ésta se marchaba a comprar el pan. Luego cumplió su amenaza y prendió fuego a la casa. Después fue rescatado por los bomberos y detenido acto seguido por la policía. Acabó dándose cabezazos contra el cristal del coche de policía, según relataban varios testigos.

Israel, de 34 años, es toxicómano y lleva unos tres años cimentando su fama de tipo conflictivo entre los vecinos de la calle de Espinela, en el distrito madrileño de Villaverde; un "pieza" considerable, según cuentan algunos de ellos, que han sufrido sus amenazas. Sobre todo "cuando tiene el mono", comentó ayer Ángela, una mujer de 56 años que vive en la misma calle.

Hace sólo unos meses, en otro de sus ataques, Israel se encaramó al tejado de la casa y de ahí saltó a los edificios colindantes amenazando con tirarse. Entonces también tuvo que acudir la policía.

Pero nada como lo de ayer. Sobre las 11.20, según informó un portavoz de la Jefatura Superior de Policía, el 091 recibió una llamada que alertaba de un incendio en el 31 de la calle de Espinela. Los agentes se dirigieron al lugar y encontraron la casa en llamas. En el suelo de la calle había una gran maceta de plástico que Israel había arrojado contra su padre cuando éste trataba de convencerle desde la calle para que olvidara sus planes de quemar la casa.

Los agentes entraron con los bomberos en el piso y sacaron a Israel, que tuvo que ser trasladado al hospital 12 de Octubre por una intoxicación por inhalación de humo. Poco antes de eso fue cuando los vecinos lo vieron esposado en el coche de la policía dándose cabezazos contra la ventanilla.

La madre de Israel también tuvo que ser atendida junto al escenario del incendio, según un portavoz de Emergencias Madrid, aunque sólo padecía una crisis de ansiedad. Fuentes de la investigación confirmaron ayer que el arrestado sufre problemas mentales a causa de su adicción a las drogas.

El fuego afectó a casi toda la vivienda, una casa de dos plantas bajo la que hay una farmacia, una frutería y la cafetería propiedad de los padres de Israel que éstos habían alquilado. Los trabajadores y los clientes de los comercios tuvieron que ser desalojados por precaución. Dos dotaciones de bomberos del Ayuntamiento de Madrid controlaron el incendio en pocos minutos pero debieron trabajar durante unas dos horas en el tejado del inmueble.

"Ese tío está como una cabra", comentaba ayer en la calle una chica vestida con un chándal de color fucsia. "Tanta cocaína le ha dejado seco. Hace unos años era un chico guapo; solía ayudar al padre con el bar que tienen ahí [cafetería Andalucía]. Desde que se metió en la droga anda demacrado". Otros vecinos cuentan del Isra, que se movía por el barrio con unos andares raros, como si estuviera ido, y que dejaba sin pagar las copas que pedía en los bares.

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