Violines de tortura
Franz Schubert compuso en 1824 un cuarteto de cuerda cuya música intentaba reflejar su desesperanza ante el amor y la amistad y su desengaño con la vida. A aquella pieza la llamó La muerte y la doncella, el mismo título que, casi dos siglos después, sirvió al dramaturgo chileno Ariel Dorfman para dar nombre a su obra de teatro más conocida. En ella, la música de Schubert funciona como signo de identificación de la tortura, como recuerdo indeleble del horror de la represión política a través de la historia de una activista que se encuentra, muchos años después de haber sufrido en la cárcel, con quien fue su torturador. Pese a que la obra ha sido poco representada en España, su desarrollo es de sobra conocido gracias a la versión cinematográfica de Roman Polanski. Ahora, llega a Valencia en la recreación de Eduard Costa y que tiene a Emilio Gutiérrez Caba, Luisa Martín y José Sáiz como protagonistas.
LA MUERTE Y LA DONCELLA
Obra teatral de Ariel Dorfman. Teatre Talia (en Caballeros, 31) de Valencia. Horario: 20.30 (jueves y viernes), 19.00 (miércoles, sábados y domingos) y 21.30 (sábados). Las entradas cuestan entre 8 y 18 euros.