La 'tele' pública pierde anuncios

La televisión pública francesa eliminó el lunes la publicidad del horario de máxima audiencia. Y lo hizo de un plumazo. Desde las ocho de la tarde hasta las seis de la mañana, los anuncios han sido proscritos en todos los canales de France Télévisions (FT). España va mucho más pausadamente. Con el inicio de 2009, TVE recorta su volumen de publicidad, pero lo hace a cámara lenta. Apenas reduce un minuto de anuncios por cada 60 de emisión.

Esta rebaja implica que en lugar de 11 minutos de publicidad por hora, el límite para TVE se sitúa a partir de ahora en 10 (dos minutos menos del tope máximo que tienen los operadores privados). Y para el próximo año está previsto que sean 9. Lo que ocurra después todavía no ha sido desvelado por el Gobierno, inmerso en una reforma a fondo del sector audiovisual.

El plan abanderado por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, va más allá de un simple recorte publicitario. Es una apuesta firme por la supresión total de los anuncios de las pantallas públicas. Pero eso no ocurrirá hasta 2011. Ese año, FT retrocederá a antes de 1968, el año que abrió la puerta a los spots.

De momento, su eliminación desde las 20.00 ha provocado un adelanto del comienzo de la programación estelar, el famoso prime time. France 2 y France 3 inician esta franja a las 20.35 (antes comenzaba a las 20.50), algo que necesariamente obligará a los espectadores a modificar sus hábitos.

Para no perder comba, algunas cadenas privadas se han apuntado también al adelanto de sus parrillas. M-6, la cadena enfocada al público joven, acelera diez minutos sus mejores contenidos, aunque TF-1, la cadena privada líder, no ha hecho todavía ningún movimiento estratégico. La última palabra la tendrán las audiencias.

La eliminación de la publicidad en Francia ha reabierto el debate sobre la función de servicio público de las televisiones financiadas con impuestos y ha situado en el centro de la polémica si es necesario subvencionar operadores nacionales que en la práctica ofrecen los mismos contenidos que los privados.

El Estado francés compensará la pérdida de ingresos por anuncios (unos 450 millones). En España se calcula que cada minuto de anuncios que se resta equivale a unos 60 millones de euros. Una factura que también paga el Estado (en total más de 550 millones este año).

Para compensar el menor bocado a la tarta publicitaria, los canales franceses se alimentarán de una tasa sobre los ingresos de los privados, que derivarán un 3% de la facturación publicitaria (siempre que sus ingresos superen los 11 millones de euros). En compensación, estos operadores tendrán derecho a un segundo corte cada media hora durante la emisión de películas y series.

Además, el grupo FT recibirá un 0,9% de la cifra de negocio de los proveedores de Internet. Durante los próximos tres años, el sector audiovisual público francés recibirá 3.000 millones de euros del Estado.