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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Dale Wasserman, autor de 'El hombre de La Mancha'

Autodidacta, escribió sobre marginados llenos de vida

Dale Wasserman, dramaturgo autodidacta responsable de dos grandes éxitos de Broadway en los años sesenta, Alguien voló sobre el nido del cuco y El hombre de La Mancha, murió el pasado domingo en su casa de Arizona (EEUU). Tenía 94 años y la causa de la muerte fue insuficiencia cardiaca congestiva.

Wasserman escribió más de 75 obras para televisión, teatro y cine, incluidos los guiones de Los vikingos (1958), con Tony Curtis y Kirk Douglas, y Paseo por el amor y la muerte (1969), un film de John Huston situado en la Europa del siglo XIV. Solía escribir sobre marginados llenos de vida y él nunca se atuvo mucho a las reglas.

Huérfano antes de cumplir 10 años, no tuvo casi educación académica y vivió lo que recordaba sin vergüenza como una juventud díscola, trabajando aquí y allá y viajando por ferrocarril. Como escritor, era conocido por ser un criticón y un cascarrabias en cuestiones profesionales.

"Y estaba encantado de serlo", explicaba su secretaria de toda la vida, Beatrice Williams-Rude. Se peleó con productores, abogados y colaboradores como Kirk Douglas, que interpretó el papel protagonista de Randle P. McMurphy en el montaje original de Broadway del Nido del cuco; Mitch Leigh, que escribió la música de La Mancha; y John Huston, que dio el principal papel femenino del Paseo a su hija adolescente, Anjelica, en contra de los deseos de Wasserman. Y nunca iba a ceremonias de premios, pese a todos los que le otorgaron. Hacía que fuera su mujer en su lugar.

Al morir sus padres, Dale fue a vivir con unos tíos que habitaban en el Medio Oeste, pero le gustaban más los trenes que la escuela y no se quedó allí. Vivió como un vagabundo, según describió en un monólogo autobiográfico que escribió para los escenarios, Burning in the Night; un vagabundo, y no un golfo ni un vago. "Un vagabundo", decía, "es una persona errante que trabaja".

Wasserman fue diseñador de luces y acabó siendo director en teatros americanos y europeos. Pero, explicó él mismo, acabó comprendiendo que todo lo que ocurría en un escenario dependía del texto, así que decidió hacerse escritor. Su adaptación de Alguien voló sobre el nido del cuco, la novela de Ken Kesey sobre un interno renegado y procaz de un manicomio, llegó a Broadway en 1963, y es una obra de repertorio. El hombre de La Mancha, para la que Wasserman escribió el libreto, se estrenó Off Broadway en 1965 y pasó a Broadway a continuación. En 1967 obtuvo el Tony al mejor musical y se convirtió en uno de los musicales favoritos de todos los tiempos. La letra de su himno emblemático, El sueño imposible, sale directamente de la fuente literaria de la obra, que no es, como suele suponerse, el Don Quijote de Cervantes, sino algo escrito por el propio Wasserman a finales de los cincuenta, I, Don Quixote.

Traducción de M.L. Rodríguez Tapia

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