"Lo siento por Marc, pero urgía ganar"

Los Lakers de Los Ángeles se llevaron el partido de las emociones contradictorias, el del primer duelo de dos hermanos no estadounidenses en la NBA, los Gasol por supuesto, y el que supuso el retorno de Pau a Memphis, la ciudad en la que jugó sus primeros seis años y medio en esta competición. Ganaron los Lakers, pero las pasaron canutas. Cuando faltaban cuatro minutos para el final, se encaminaban hacia el desastre. Perdían por 91-85 y estaban a un paso de sumar su tercera derrota consecutiva por primera vez desde que Pau llegó al equipo en febrero pasado. Emergió entonces en todo su esplendor Kobe Bryant al tiempo que se puso de manifiesto en el FedEx Fórum la falta de pericia de los Grizzlies. Un parcial de 5-20 en esos últimos cuatro minutos dio la vuelta al marcador, que se cerró con un engañoso 96-105 para el conjunto angelino.

Un parcial de 5-20 en los últimos cuatro minutos decidió el resultado

Los Gasol sólo se marcaron de forma recíproca durante algunas fases

Marc: "Es duro que en tu pabellón haya más aficionados animando al rival"

Pau: "Al principio, me sentí raro por jugar en esta pista como oponente"

"Alguien tenía que perder. Estoy contento porque necesitábamos la victoria imperiosamente. Nos urgía para seguir aspirando a nuestros objetivos. Lo siento porque los derrotados fueran mi hermano y los Grizzlies", declaró Pau.

Marc y Pau entraron en los quintetos iniciales de sus equipos y durante algunas fases del partido se marcaron mutuamente, aunque, la mayor parte del tiempo, el hermano mayor jugó en la posición de cuatro y se emparejó con el serbio Darko Milicic mientras que el menor actuó de cinco y tuvo que vérselas con Andrew Bynum. Pau anotó 15 puntos, capturó siete rebotes y repartió seis asistencias mientras que Marc sumaba ocho puntos, siete rebotes y dos asistencias.

Más que por la presencia de su hermano, el 33 de los Grizzlies se extrañó por otro detalle: "Es duro", dijo, "jugar cuando en la grada de tu pabellón hay más aficionados animando a los Lakers que a tu equipo y todo el mundo está coreando MVP, MVP [jugador más valioso], a Kobe". Bryant anotó 36 puntos y fue determinante en la victoria de su cuadro, que no pudo contar con su segundo base, Jordan Farmar, baja por lesión para las ocho próximas semanas.

También Pau se sintió un tanto raro en el partido. "Al principio, fue por jugar en esta pista como oponente", explicó el 16 de los Lakers, que fue acogido por el público con división de opiniones y que recibió un pequeño homenaje a través de unas imágenes de vídeo proyectadas en la pantalla gigante del marcador durante un tiempo muerto. Pau, que está ya a menos de 70 puntos de llegar a los 10.000 en la NBA, es el líder histórico en 12 apartados y el único all-star en la historia de los Grizzlies. "Fue un gesto muy bonito que pusieran ese vídeo, un detalle que agradezco", explicó el pívot de Sant Boi.

Los Lakers se enfrentaban esta pasada madrugada a los Hornets de Nueva Orleans antes de recibir el día de Navidad a los Celtics de Boston (Canal +, 23.00) en el que será su primer duelo desde que dirimieron la final de la pasada temporada. Además, el equipo de Massachusets, de vencer esta madrugada a los Sixers de Filadelfia, podría saltar a la pista habiendo batido el mejor arranque histórico de la NBA (26 victorias y dos derrotas, compartido ahora con otros dos equipos: Filadelfia y Nueva York Knicks), así como la mayor racha de victorias de la franquicia (18 triunfos). No era de extrañar que un niño en la grada del FedEx Forum luciese una camiseta con la inscripción: "Todo lo que quiero para Navidad: L. A. Beat Bos".

No atraviesan los Lakers su mejor momento. El debate se centra en una defensa que ha cedido más de 100 puntos en ocho de sus 11 últimos partidos. Phil Jackson ha dado la titularidad a Walton en vez de Radmanovic y ha dejado patente sus dudas sobre la contribución de Bynum, especialmente en los finales de partido. Esos problemas se añaden a la adaptación de Odom al papel de reserva y a la lesión de Farmar, el segundo base.