"Tenemos una ventaja inimaginable"

A falta de tres jornadas para que finalice la primera vuelta de la Liga, el Barcelona ya es el campeón de invierno. Los 41 puntos conseguidos en 16 jornadas así lo proclaman. Con la trabajada victoria de ayer se llevó, de paso, el título honorífico de equipo con más puntuación cosechada en 2008: 74 puntos. Eso sí, igualado con el Villarreal. Además, el Barça iguala al Madrid (temporada 1960-61) en el mejor arranque de la Liga. Sólo son estadísticas, cree Pep Guardiola: "Estas cosas no te dan un titulo. El año que viene defiendes el campeonato absoluto, no el de invierno".

Los resultados validan a Guardiola y su incesante discurso prudente. Cada partido que se disputa es el más importante. Mantener día a día la mentalidad ganadora del grupo es la misión que el técnico del Barça se ha impuesto. En las vísperas del encuentro de El Madrigal, Guardiola se encargó de advertir a todo el mundo del potencial de su rival. Pero su equipo ya saca 10 puntos al segundo clasificado. Y ayer dio una vuelta de tuerca a su mensaje: "Hemos dado un paso importante. No puedo negarlo. Tenemos una buena ventaja, inimaginable cuando volvíamos de Soria [derrota ante el Numancia en la primera jornada]. Pero queda un largo camino".

Guardiola sigue repeliendo los elogios. Quiere proteger a sus jugadores de tanta euforia. Aunque empieza a ablandarse: "Ya les he dicho que es ejemplar cómo han trabajado desde el primer día hasta ahora. Si queréis [los periodistas] hacernos la rosca, bienvenido sea. Cuando regresemos de las vacaciones, les volveré a poner en su sitio".

Destacó Guardiola el gran partido de los suyos, su actitud y el esfuerzo. Aunque también puso peros. "No entiendo cómo no acompañábamos los movimientos defensivos", se lamentó. Exigió cierto conservadurismo tras la expulsión de Piqué y, sin embargo, sus hombres continuaron buscando otro gol: "También tenemos que saber jugar este tipo de partidos. Es difícil limitar las ganas de querer llegar. Pero no pueden subir todos. Está muy bien atacar, pero no se puede perder una victoria así en los últimos minutos". Con todo, defendió la idiosincrasia blaugrana: "Jugamos a ganar. Siempre corres un riesgo, pero somos el Barça. Lo asumimos".

En El Madrigal se juntaron ayer una colección de excelentes futbolistas dotados de gran imaginación, ingenio y habilidad. Manuel Pellegrini no tuvo críticas para los suyos: "El equipo retomó un buen nivel. Fue un partido parejo, bien jugado. Desgraciadamente para nosotros, el Barça fue más efectivo". Para el Villarreal, enfrentarse al Barça siempre supone una motivación especial, más si cabe en el actual estado de forma y resultados del equipo culé, el más efectivo y brillante de Europa. La batalla a librar por ambos contendientes requería máxima precisión e intensidad. Así sucedió. Y el Barça salió ganador.